Vall finaliza quinta y España se va de vacío de Hangzhou
La nadadora española se quedó a cinco décimas del podio en los 200 braza. Romanchuk y Dressel, que será coronado como el rey del Mundial, ganaron dos finales salvajes.
La delegación española se va de Hangzhou (China) sin medallas, después de que en la última jornada de finales Jessica Vall, la opción más sólida de subir al podio, acabase quinta en los 200 braza. La nadadora del CN Sant Andreu protagonizó una carrera emocionante en la que tuvo opciones de cazar el bronce hasta los últimos 10 metros, aunque finalmente sus 2:19.37 (su segunda mejor marca de siempre) no le valió para ser medalla: nadaron por debajo de 2:19 las tres primeras.
Por la calle 8, con la referencia de la china Jingyao Yu, Vall encontró una buena liebre para mantenerse en carrera pese a estar alejada de las calles centrales. La china dominó la prueba en los primeros 100 metros, mientras que la barcelonesa le siguió la estela y llegó a ocupar posiciones de podio en ese tramo. Pero la carrera empezó a decidirse debido a la progresión de las estadounidenses Anna Lazor y Bethany Galat, oro y plata finalmente, empujadas por la belga Fanny Lecluyse, bronce. Vall afrontó el último 50 peleando por esa medalla, pero le sobraron cinco décimas.
Alejada también por la calle 1, y después de sus problemas de salud en China, Marina García terminó octava con un tiempo de 2:20.33. Hugo González no pasó de las eliminatorias de los 200 espalda y quedó decimoctavo con 1:53.08. España se va de China con dos finalistas y dos récords de España.
Los 1.500 y los 100 libre, dos finales salvajes
Las dos primeras finales individuales de la última sesión fueron un lucha salvaje, poética incluso, entre candidatos a ocupar el podio olímpico en Tokio 2020. En los 1.500, el plusmarquista mundial Gregorio Paltrinieri dominó hasta los últimos 100 metros, cuando el ucranio Mykhailo Romanchuk aceleró con parciales de velocista y le arrebató el oro. El campeón de Europa, y ahora ya del mundo de piscina corta, se quedó a un segundo del récord del mundo (14.09.14) e hizo récord de los Campeonatos. El italiano tocó en 14:09.87, mientras que el bronce fue para el noruego Henrik Christiansen a una piscina de diferencia (14.19.39).
Después de la prueba de fondo, llegó la prueba de los 100 libre, con nadadores de la talla de Caeleb Dressel, Eugeny Morozov o Chad le Clos. Y ellos se repartieron el podio en ese mismo orden, después de que el estadounidense, el rey en estos Mundiales gracias a las medallas que ha sumado en los relevos. La igualdad de la final fue matemática: 45.62, 45.64 y 45.89 para los medallistas.
En los 200 espalda se impuso el ruso Eugeny Rylov (1:47.02) al estadounidense Ryan Murphy (1:47.34) y al polaco y australiano Radoslaw Kawecki y Mitchell Larkin, terceros ex aequo, con 1:48.25. En los 100 mariposa, la estadounidense Kelsi Dahlia se quedó cerca del récord mundial (55.01). Le acompañaron en el podio su compatriota Kendyl Stewart (56.22) y la brasileña Daiene Dias (56.31).
La carga emotiva de la jornada la protagoniza el sudafricano Cameron van der Brough, quien se retiró de la natación según anunció en este campeonato con un oro irrefutable en los 50 braza, con un tiempo de 25.41. Ganador de dos medallas olímpicas y de múltiples mundiales, el caníbal de la braza estuvo acompañado en el podio por el bielorruso Illya Shymanovich (25.77) y el brasileño Felipe Lima (25.80). El nadador, el único que ha podido hacerle frente en alguna ocasión a Adam Peaty, dio la vuelta de honor a la piscina.