Hosszu vuelve a sonreír y se despide con cuatro oros
Cerró su participación con otro triunfo en los 200 estilos. Seto coqueteó con la plsumarca de Lochte en los 400 estilos y Lidón Muñoz quedó 16ª en 50 libre.
El pasado agosto en Glasgow, Katinka Hosszu viajaba en uno de los primeros asientos del autocar que la transportaba del hotel a la piscina de Tollcross International con los auriculares puestos y un semblante triste. Hosszu no era Hosszu. Después de su ruptura con su entrenador y marido, Shane Tusup, la húngara, de 29 años, cambió de técnico y apenas logró una medalla en el Europeo: el oro en los 200 libre. Cuatro meses después, Hosszu se reencuentra en Hangzhou (China), en un Mundial de piscina corta que le ha vuelto a colocar como la reina de la piscina de 25 metros y poco más de un año y medio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La última medalla de Iron Lady fue el oro en los 200 estilos, nadados con su habitual solvencia (2:03.25), a 1,4 segundos de su récord mundial y aventajado a sus rivales. La plata y el bronce se los colgaron las estadounidenses Melanie Margalis (2:04.62) y Kathleen Baker (2:05.54). La húngara ha sumado tres oros más en los 400 estilos, 100 estilos y 200 mariposa, mientras que fue segunda en los 100 espalda. Iron Lady vuelve a sonreír y a ser temible.
Si Hosszu volvió a demostrar su dictadura en las pruebas de mayor desgaste, Brasil continúa aprovechando los vientos de cola de su preparación olímpica y de su apuesta por la velocidad. Nicholas Santos logró el oro y el récord de los campeonatos en los 50 mariposa (21.81), mientras que la plata se la colgó el sudafricano Chad le Clos (21.97) y el nadador de Trinidad y Tobago Dylan Carter (22.38) completó el podio.
También se colgó el bronce en los 400 estilos el brasileño Brandonn Almeida (4:03.71), quien no pudo atrapar al australiano Thomas Fraser-Holmes (4:02.74). En otra liga está el japonés Daiya Seto, quien coqueteó con el récord del mundo de Ryan Lochte pero al final la prueba se le hizo larga. No obstante, su tiempo refleja que su nado es de otra galaxia (3:56.43), a menos de un segundo del récord de 2010 de Lochte.
Atkinson y China, las otras triunfadoras
En los 50 espalda femeninos, la estadounidense Olivia Smoliga ascendió al oro (25.88). Superó en los momentos fin ales a la austriaca Caroline Pilhatsch (25.99) y a la australiana Hally Barratt (26.04). En los relevos, en el 4x50 estilos masculinos se impuso Rusia a Estados Unidos y Brasil. Cerró la competición la final de los
La única participación española fue la de Lidón Muñoz, quien quedó decimosexta en las semifinales de los 50 libre sin poder superar el tiempo de las sesiones matutinas ni su récord de España. Le penalizó nadar por la calle 8 y marcó un tiempo de 24.75. Su compañera de equipo Jessica Vall no logró entrar en la final de los 100 braza, cuyo resultado fue la victoria de la favorita Alia Atkinson. La jamaicana y plusmarquista mundial paró el cronómetro en 1:03.51. Le siguió de cerca la estadounidense Katie Meili (1:03.63) y el bronce fue para la australiana Jesica Hansen (1:04.61).
La jornada se cerró con el último de los relevos, el del 4x200 libre femenino, en el que se impuso en una final emocionante China (7:34.08), por delante de Estados Unidos (7:35.30) y Australia (7:36.40).