Sandra Sánchez y Quintero, oro en katas en Shanghái

Sandra Sánchez no para de acumular éxitos en un 2018 inolvidable en el que se ha confirmado como la reina del karate planetario en su modalidad, las katas. Si hace un mes en Madrid entraba en la historia proclamándose por primera vez campeona del Mundo, a la talaverana de 37 años no se le ha acabado la ambición y este domingo, en la cita de la Serie A del circuito mundial en Shanghái, consiguió poner la guinda a su temporada de ensueño colgándose el oro, el sexto internacional del año.

Lo hizo con autoridad venciendo en la final a la italiana Viviana Bottaro, que llegaba de colgarse el bronce en el Mundial madrileño. Consiguió la victoria por un claro 4-1 (sólo un juez de los cinco votó por los movimientos de la italiana) en lo que supone el cierre a un año en el que acaba como número uno del ranking.

De hecho, Sandra, que hoy será galardonada por este medio con el Premio As del Deporte, no se baja de un podio desde que se colgó la plata en el Open de París en enero de 2015, donde arrancó una racha de 38 medallas consecutivas. Todo en una modalidad en la que los españoles son referencia y así se volvió a hacer patente ayer en Shanghái. Damián Quintero, plata en Madrid y número dos mundial, también se llevó el oro tras derrotar por un inapelable 5-0 al indonesio Zigi Zaresta Yuda. Un logro más para un karateca de leyenda que acaba la temporada, al igual que Sandra, al frente del ‘All Time Ranking’ que destaca al mejor de la historia.

“Estoy muy contento por cerrar la temporada de esta manera, con un oro, sobre todo por lo difícil que ha sido volver a coger el ritmo después del Mundial”, aseguró Quintero tras su triunfo del año. El triplete en katas lo completó el equipo femenino formado por Lidia Rodríguez, Raquel Roy y Marta Vega, que se unieron a la fiesta derrotando por 5-0 al combinado chino. Resultados que, con los Juegos de Tokio 2020 cada vez más cerca, colocan a España entre los grandes favoritos en el estreno de este deporte en el programa olímpico.

Y más cuando en la otra modalidad, la de kumite (combate), España también sigue cosechando éxitos. La ibicenca Cristina Ferrer se llevó este domingo la plata después de caer en la final de -61 kilos con la canadiense Haya Yumaa, mientras que la santanderina Nadia Gómez, una de las grandes promesas con títulos mundiales y continentales Sub-21, sumó un bronce en la categoría de -50 kilos. El karate español mira a Tokio. Y con una sonrisa.