“Al acabar de correr me dan ganas de abrir 10 restaurantes”

Tras un día muy agitado y de comida potente en Copenhague, Dabiz Diverxo, chef con tres estrellas Michelín, salió a correr 26 kilómetros por la capital danesa. Mientras veía el Gran Canal, la Sirenita, Christiania o la fábrica de Carlsberg se descubrió que rodaba a 4:00 cada kilómetro con facilidad. "Esa sensación es increíble, ver como el cuerpo responde", cuenta a As Diverxo, que ha hecho del running una faceta más de su trabajo: "Acumulo mucho estrés día a día. Correr es mi forma de gestionar la presión, entiendo que cuando lo hago me vuelvo más empático, fomento mi creatividad y es una forma de potenciar mi negocio".

Dabiz afronta este domingo a la Maratón de Valencia, la sexta de su vida, con la intención de acercarse a las 2h 55, que supone ir a 4:05 cada 1.000 metros durante 42,195 kilómetros. "Haber podido entrenarme bien me genera una brutal sensación de triunfo personal, que es a lo que tenemos que aspirar los corredores amateurs. Pero esto es una maratón, si los profesionales lo pueden pasar mal, imagínese nosotros", sigue el chef, que irá acompañado por Raúl Fernández, primer español en la maratón de Nueva York.

Diverxo preparó la cita con la misma meticulosidad que dedica a sus platos y no ha fallado a las sesiones que le planifica Luismi Martín Berlanas, plusmarquista español de 3.000 obstáculos: “Como entrenador entiende perfectamente mi situación, mi día y mi vida. Sabe que tengo muchos viajes y soy cocinero”. En ese vaivén pasa por Londres, Copenhague, Madrid, Perú… “Quien cuenta que no tiene tiempo para correr le digo: ‘Mentira’. Yo mismo he dicho eso durante muchos años, pero ahora trabajo más y desde hace cinco años siempre encuentro un momento. Hay días en los que no lo ves claro, pero al final sales y siempre merece la pena”.

En Madrid, donde tiene dos restaurantes, al chef de La Elipa se le puede ver haciendo series por la Casa de Campo, rodando por Madrid Río y siempre a un ritmo potente. Es lo que le llena: “La sensación tan maravillosa que me da correr no la encuentro en otras facetas de mi vida. Cuando termino tengo el pecho tan hinchado que me podría comer el mundo. Podría abrir diez restaurantes en diferentes ciudades”.

Y con ese subidón se planta en el benévolo circuito de Valencia, a mejorar su 2h 57 de Chicago. Lejos queda su primer 3h 32 de Madrid. Diverxo se cuida, pero advierte: “No hay por qué estar todo el día sufriendo. Para correr no hay que sacrificar cosas si no eres profesional. Puedes hacer deporte y seguir tu vida normal, tu trabajo, salir…”. Un chef al que le gusta desplazarse a 15 kilómetros por hora sobre sus piernas.