Las Guerreras viajan a Francia a por una nueva medalla

La Selección femenina de balonmano ha viajado esta mañana a Francia, a la localidad de Montbeliard, para disputar el Europeo, que arrancó ayer con el partido inaugural entre las anfitrionas y Rusia. Lo ha hecho tras el acto de despedida brindado ayer en el CSD por la Federación, que contó con la presencia de las Guerreras y su cuerpo técnico al completo y con la de la secretaria de Estado para el Deporte, María José Rienda.

“Sois una Selección fantástica”, afirmó la andaluza, que también se refirió al cambio generacional que experimenta el equipo en estos momentos: “Aunque las generaciones cambian seguís haciendo historia. Sois un gran estandarte del deporte español”. Con dos platas europeas ya en el zurrón (Macedonia 2008 y Croacia y Hungría 2014), además de un bronce Mundial en 2011 y otro olímpico en 2012, las de Carlos Viver forman uno de los combinados más exitosos del deporte español en los últimos años.

Lo sabe Paco Blázquez, presidente federativo, que sacó pecho: “Una gran apuesta de mi mandato era fortalecer el balonmano femenino y lo estamos consiguiendo. El fin de ciclo será el Mundial en España en 2021 y hay que llegar lo mejor preparados que podamos”. En ese sentido, la renovación ya ha empezado en las Guerreras, que llegan a Francia con tres jugadoras que no llegan a los diez partidos internacionales y varias más que todavía están asentándose en el equipo.

Una de ellas es la pivote del Vallaodlid Eli Cesáreo, la benjamina con 19 años cumplidos en mayo. “Llegué muy nerviosa porque soy tímida y me han acogido genial. Ahora tengo más confianza y cuando juegue voy a darlo todo y a intentar aportar”, confiesa Cesáreo, que resume muy bien el espíritu de las Guerreras. Como el futurista spot que han rodado para promocionar el Europeo, presentado ayer. “Estamos aquí para alcanzar juntas la victoria”, reza. Dicho queda.