Carlsen-Caruana: triunfo in extremis o todo al desempate
Tras 11 partidas con 11 empates, campeón y aspirante juegan la última partida con tiempo clásico. Si no se desnivela, el miércoles las partidas rápidas.
Magnus Carlsen y Fabiano Caruana disputan este lunes la última partida de las doce a las que está prevista la lucha por el Mundial. Un duelo que pasará a la historia por su igualdad después de que el campeón noruego y el aspirante estadounidense hayan acabado en tablas las once disputadas, ya que ni con el formato actual, ni con anteriores, se había dado el caso de tal porcentaje de partidas que acabaron en empate.
Una paridad que, en el caso de partidas como la undécima, se tornó en aburrimiento por la estrategia conservadora de ambos para desgracia de los espectadores que pagaron entradas superiores a 70 euros para ver el duelo in situ en The Collegue de Londres. Situación que ha reabierto el debate del alto número de partidas empatadas en este deporte y que también ha hecho que el campeón, Magnus Carlsen, esté en el punto de mira. Su teórica superioridad en el desempate (cuatro partidas rápidas, más cinco series en formato relámpago y una muerte súbita como última opción) ha hecho que muchos hayan echado en falta la agresividad del noruego en otras ocasiones. No obstante, ya retuvo el título en 2016 ante Karjakin en este ‘tie-break’, por lo que parece que debe ser Caruana, que jugará hoy con blancas, el más interesado en desnivelar el duelo.
Sin embargo, Carlsen no parece estar viviendo su mejor momento y declaraciones como que su jugador favorito de la historia era él mismo “pero hace tres o cuatro años” no sean tomados como un gesto de vanidad, sino como una declaración sincera de que no está al nivel del genio imaginativo que llegó a ser. Un triunfo este lunes disiparía esas dudas en un duelo (con un millón de euros de premio) en el que, como Caruana opina, “lo van a decidir los nervios”.