Empezó en el ballet antes de romper todos los récords

María Vicente estuvo ocho años practicando ballet, desde los 3 hasta los 11. En ese momento, su madre María José, entrenadora y jueza de atletismo, creyó que su hija tenía posibilidad en el atletismo. Desde entonces, numerosos éxitos pasando por 37 récords de España de su categoría en pruebas muy diversas: triple salto, 100 metros vallas, longitud, heptatlón... que le convierten en la gran promesa de la combinada en nuestro país.

La primera gran muestra de su potencial la dio en el Mundial Sub-18 de 2017 celebrado en Nairobi (Kenia). Se colgó la medalla de oro con récord nacional, sumando 5.612 puntos y ganando seis de las siete pruebas. Este 2018 tocaba el Europeo, donde llegaba como una de las favoritas y no falló. Oro en heptatlón convirtiendo su récord en mundial (6.221 puntos) y en triple salto (13,95), en esta última con marca mínima que le llevó al Europeo de Berlín.

Como culmen, sumó una medalla de plata en los Juegos de la Juventud. “En 800 y en lanzamientos es donde más sufro, pero vamos mejorando”, afirma. Para 2019 también tiene otro reto importante: la selectividad.