Ademar se recupera ante el Valladolid de una mala semana
Tras dos derrotas seguidas, el cuadro leonés se reencuentra con la victoria en un derbi que dominó prácticamente todo el partido
El Abanca Ademar mantuvo su racha inmaculada de victorias en los duelos de rivalidad ante el Atlético Valladolid Recoletas (33-25), que mostró una imagen muy diferente a la de otros desplazamientos como Logroño o Cuenca, y solo pudo competir en los primeros minutos para después mostrarse impotente ante la defensa local. Los leoneses se desquitaron de una mala pasada semana con las derrotas en Bucarest y Cuenca, para mantener el camino en busca de una Copa ASOBAL de la que se aleja su rival.
Rafa Guijosa tenía clara la estrategia de buscar, tanto el desgaste del rival, como la frescura física propia y la intensidad que le dan un banquillo más profundo y al que sacó brillo desde los primeros minutos, para acabar todos aportando. Después de un primer cuarto de encuentro en el que los vallisoletanos aguantaron el intercambio ofensivo, en cuanto Biosca permitió utilizar también el arma del contragolpe, Ademar se transformó en más letal.
Un tiempo muerto de David Pisonero (9-6, minuto 15), con el cambio defensivo al 5-1, paró momentáneamente la primera escapada local, pero en la diferencia de las rotaciones, pese a la inteligencia de Diego Camino, empezó a marcar el Abanca Ademar otro nuevo estirón tras un parcial de 3-0 que amplió la ventaja hasta una máxima de seis goles (16-10), mínimamente reducida al descanso.
Lejos de mostrar una cara diferente, los visitantes bajaron aún más los brazos, incapaces de superar la intensidad defensiva ademarista que definitivamente rompió el choque en menos de diez minutos (22-14).
La defensa abierta permitió a Valladolid Recoletas conseguir un parcial de 0-3 que solo fue una anécdota porque la dinámica ya tenía claro color local para incluso llegar a lograr la máxima ventaja en los segundos finales tras un robo de balón de Mario López, que quizá mostró en esa jugada la diferencia de intensidad y concentración de ambos equipos.
La cita también sirvió para que se celebraran varios datos estadísticos como los 200 partidos del argentino Fede Vieyra en la Liga ASOBAL que además alcanzó los 600 goles, mientras que Miguel Camino se quedara a tan solo uno de los 200.