"Lydia Valentín ya es un icono del deporte femenino"
María José Rienda recibió en el CSD a la flamante campeona mundial de halterofilia y al resto de la delegación española que compitió en los Mundiales de Ashjabad.
En una mañana lluviosa como las del Bierzo, Lydia Valentín brindó su oro mundial en Madrid en la sede del Consejo Superior de Deportes. "Estoy superfeliz de este recibimiento. Competí en una categoría superior y me sentí muy cómoda. El objetivo es Tokio 2020, para seguir dando alegrías. Fue un Mundial en el que llegué un poco tocada. Pero al final conseguí la medalla", decía la bicampeona, sonriente de su éxito en Ashjabad (Turkmenistán).
"Ser campeona del mundo es dificilisimo. Tener una figura como Lydia Valentín es un orgullo y un icono dentro del mundo del deporte femenino. Está haciendo una labor muy buena por la halterofilia, abriendo muchos horizontes", relataba María José Rienda, presidenta del CSD, que se confesó "apasionada del halterofilia".
Junto a ellos estaba Josué Brachi, el sevillano que se colgó el bronce en Ashjabad en arrancada. El andaluz "feliz" elogió al equipo: "Somos muy jóvenes y tenemos un proyecto muy bueno de cara a Tokio 2020 y tenemos el ejemplo de Lydia que siempre va a estar ahí. Es una persona normal y corriente y si ella puede, yo también".
Y el presidente Constantino Iglesias, que fue el que ofreció el botín (los oros de Lydia y el bronce de Brachi) pidió más: "Me gustaría celebrar muchas más medallas. Lydia estuvo espléndida como siempre. Nos tiene malacostumbrados". Sólo en 2018, Valentín ha sido campeona de Europa, de los Juegos Mediterráneos y del Mundo. "Ahora toca relajarse, recuperarse y descansar". Bien merecido está.