“Que quede claro que somos judíos y también catalanes”
"Están prohibiendo que jueguen los judíos, y eso lo hacían en aquella Alemania” decían una treintena de aficionados de Israel indignados por la situación.
Una treintena de aficionados de la comunidad israelí en Cataluña ("somos unos 5.000 y en España 16.000") tuvo el privilegio de ver el partido en el CAR de Sant Cugat. Hay dos palabras que definen su estado: vergüenza y odio. "Que quede claro que somos judíos y también catalanes. No entendemos la postura de algunos partidos políticos. Están prohibiendo que jueguen los judíos, y eso lo hacían en aquella Alemania", comentó Rosser Parès.
Giaco Ventura, fundador de la Cámara de Comercio de Israel en España, tiene claro que "están instigando el odio y que en Cataluña crezca el antisemitismo". Y dio su particular punto de vista sobre dónde se tenía que haber jugado este encuentro: "Este partido debía haberse disputado en Molins de Rei o en Barcelona. Es una vergüenza que esto pase en el siglo XXI. La culpa es del Ayuntamiento y de sus políticas".
Otro de los aficionados, quien no quiso decir su nombre, comentó que "hace poco jugó el Maccabi con el Barcelona de baloncesto y ahí no se meten, ¿por qué?". Incluso Míriam, otra aficionada, confesó que ella votaba a la CUP pero que no estaba a favor de la decisión que se había tomado. "No soy la única, hay mucha gente que opina lo mismo", deslizó la mujer.
Israel jugó en julio sin incidentes
El pasado mes de julio, Barcelona acogió el Europeo de waterpolo, con la participación de Israel. No hubo problemas ni manifestaciones convocadas para ese gran acontecimiento, de mayor calibre que el partido de la Liga Mundial jugado ayer. El Ayuntamiento de Barcelona también se implicó: de hecho, la alcaldesa Ada Colau hizo uno de los parlamentos el día de la inauguración, el 14 de julio. Hace poco se presentaron unos balances positivos.