El Ademar asciende al liderato de su grupo en la Champions
Los suizos del Wacker Thun, ya desahuciados de cara a sus aspiraciones de acabar entre los dos primeros, dio mucha guerra
El Abanca Ademar de León se encaramó al liderato del grupo D de la Liga de Campeones en el arranque de la segunda vuelta después de una trabajada victoria ante el colista, el Wacker Thun suizo, por 24-21. La apuesta por la juventud de Rafa Guijosa con los hermanos Pérez Arce, Rodrigo y Gonzalo, junto con David Fernández y un infalible Pesic en el pivote, les permitió sacar adelante un triunfo de mucho valor para ir el jueves a visitar a un rival directo como el Dinamo Bucuresti rumano.
A pesar de las nulas opciones de clasificación, el Wacker Thun, fiel a su trayectoria, aunque llegara con un solo punto, plantó batalla ya con un 0-2 de salida que, aunque fue contestado con cuatro goles locales, la mala gestión de las superioridades mantuvo la igualdad en el marcador.
Había advertido Guijosa de que el rival era un equipo de rachas y que si sus lanzadores encontraban el acierto -Holm y Wyttenbach- resultaría complicado escaparse y eso, precisamente, se produjo en el primer cuarto de partido.
Tras un parcial de 1-5 el técnico madrileño solicitó tiempo muerto (5-7, minuto 14), pero se mantuvo la espesura sin aprovechar las inferioridades del rival que tenía clara su estrategia de buscar a sus artilleros, imponer un ritmo cansino y mostrar una férrea defensa que, además, estuvo bien respaldada en portería por Winkler.
Dino Slavic se "calentó" bajo palos y eso mantuvo al Ademar que encontraba muchos problemas para lograr espacios ante la defensa rival salvo el omnipresente Acacio Marqués y los huecos que encontraron desde el extremo Juanín García y Gonzalo Pérez, recambios de lujo para Guijosa.
Con exhibición en ambas porterías se despedía una primera parte que dejaba al descanso la renta más amplia para los locales (14-12), que se esfumó en un mal arranque que con los dos goles de Felder se igualaba a los cinco minutos, teniendo de nuevo Ademar que parar el partido ante la espesura de su juego de ataque.
La solución que buscó el técnico local fue cambiar la dirección con la entrada de Rodrigo Pérez en el lugar del argentino Sebastián Simonet, pero al equipo le costó adaptarse, pero en cuanto lo hizo resultó definitivo.
En un partido atascado al máximo, porque también desapareció el acierto de los lanzadores suizos, estaba claro que decidirían los detalles y ahí apareció el pivote Zivan Pesic al que empezaron a encontrar con asiduidad con Ademar jugando con "pequeños".
Una pena máxima de vaselina transformada por Mario López colocaba la máxima renta (22-19, minuto 53), en plena sequía helvética de diez minutos sin anotar que fueron su tumba, para acabar encajando una nueva derrota.