Gurutz Aginagalde se regala seis partidos de despedida

El Diario de La Rioja adelantó hoy la noticia que ya se esperaba, que Gurutz Aginagalde no podría simultanear su puesto de jugador en el equipo riojano en la Liga Asobal, y a la vez dirigir como presidente al Bidasoa de Irún, en la misma categoría. Y Gurutz, con 41 años cumplidos, que ya había anunciado que esta podría ser la última campaña como jugador profesional, dice basta.

El 24 de noviembre son las elecciones a presidente del Bidasoa, la cuna de los Aginagalde, y como Gurutz se siente comprometido con la entidad en la que jugó nueve años como profesional, quiere regresar a casa tras catorce años en Logroño.

Desde ahora, al mayor de los Aginagalde, un portero de 2,00 metros que llegó a internacionalidad española a los 39 años (el más veterano de la historia del balonmano español) tiene seis partidos para despedirse de la afición nacional, que en el imaginario general pasa por ser uno de los nuestros por su longevidad: cuatro de Liga, y dos de la Copa EHF, y adiós. Aunque en realidad es un hasta luego, porque pasará, con suerte, a los despachos.