Javier Gómez Noya afronta hoy en Hawái uno de sus retos más ambiciosos. El pentacampeón mundial de triatlón olímpico (1,5 km a nado, 40 en bici y 10 a pie) se pasó esta temporada a la larga distancia (3,8 km en el agua, 180 de ciclismo y correr una maratón, 42,2) con grandes resultados (segundo en su debut en Australia) y un objetivo en mente: ser hoy el primer español en ganar el Ironman de Hawái.
Son bicis con manillar de cabra y a Noya su marca, Specialized, le ha preparado un diseño aerodinámico con una llamativa aleta trasera. “Es que allí siempre pega el viento, y parece que nunca es a favor, tienes la sensación de tenerlo en contra o de lado siempre. Hay que ir muy acoplado, pero aunque no hay que subir puertos, el recorrido tiene algunas cuestas, falso llano, pendientes...”, analiza Llanos.
La maratón decide. La maratón final se presenta como un reto psicológico, como el propio Noya destaca: “Estás deseando bajarte de la bici y te espera... ¡una maratón!”. Es el tramo decisivo, donde Llanos recuerda que entró líder en 2008 y fue adelantado por Craig Alexander: “En los primeros 10 km no hay diferencias, pero a partir del 16 al 20 se ve quién puede ganar”. Para ello, el alemán Lange, defensor del título, aparece como favorito junto a su compatriota Kienle, el canadiense Lionel Sanders... y un Javier Gómez Noya al que nadie duda en meter en ese saco... a pesar de ser un ‘novato’.