Alonso y Miranda se coronaron en el teatro Nuevo Alcalá
Jonathan Alonso venció a Natxo Mendoza a los puntos (97-93, 99-91 y 99-91) y ganó el Nacional del superligero. Miranda pudo con Sánchez por el del peso pluma.
Boxeo, moda, música y humor se unieron en el Nuevo Alcalá de Madrid ante 1.250 espectadores (todo vendido). El noble arte cambiaba de barrio. Fue un éxito de aceptación y en el ring. Jennifer Miranda se proclamó campeona de España del peso pluma. La andaluza derrotó a Jessica Sánchez a los puntos (triple 80-70) para convertirse en la tercera campeona nacional profesional de la historia (tras Marta Brañas y Yolanda Ramos).Era su segunda pelea profesional, pero lo aprendido en el campo amateur (ganó nueve Nacionales) le otorga un plus difícil de igualar.
Miranda salió a poner su jab como medidor. Así evitaba que Sánchez, de menor envergadura, entrase en la corta distancia, donde no quería la pelea. El plan iba resultando y poco a poco iba encontrando el camino a mejores manos. El desarrollo de la pelea no amedrentaba a Jessica Sánchez, la animaba. La 'Espartana' tiró de oficio y se fue más directo a por la pelea. Fue el mejor momento para Miranda, que hizo tambalearse en varias ocasiones a su rival, pero esta aguantó. Ofreció guerra hasta el final y Jennifer Miranda se lo agradeció al final. Fue una bonita batalla.
Jonathan Alonso destrozó a Mendoza en un gran combate
El duelo estelar de la noche era el más esperado y fue el más vibrante. Natxo Mendoza se fue del Nuevo Alcalá sin el campeonato de España (del superligero) con el que entró, pero lo hizo con la cabeza bien alta. Cayó por decisión unánime (97-93, 99-91 y 99-91) ante Jonathan Alonso, pero dio un gran espectáculo e incomodó muchísimo a uno de los principales prospectos españoles. El campeón tenía un plan y lo quiso ejecutar de principio a fin. Iba a por la pelea, esperando el fallo y contragolpeando. Alonso lo sabía y lució buena defensa, replicó duro y también supo encajar.
Una buena derecha recta del campeón en el tercer asalto dañó al aspirante, que supo agarrarse y seguir adelante. Hay calidad y arrojo. Con el paso de los rounds los dos se dieron cuenta de que hacían más daño a la contra, y ahí intentaban jugar. Amagaban y esperaban el fallo. Alonso sacó más trabajo, Mendoza las manos más duras (también las encajó) y en la cartulinas acabó pesando más lo segundo, porque el KO que buscaba Mendoza no llegó. Alonso se doctoró para conseguir su primer título como profesional y mantener un inmaculado récord en el campo rentado (17-0). El prospecto se confirmó en el Nuevo Alcalá.
