Los Springboks baten a Australia y meten presión a los All Blacks
Si los neozelandeses ganan en Argentina, serán campeones. De lo contrario, el título del Championship se jugará en la última jornada en Sudáfrica.
Pudo haber apretado aún más Sudáfrica si hubiese logrado el bonus ofensivo ante los Wallabies, pero el partido entre ambos, como en la ida, estuvo cargado de errores y acabó decantándose por ensayos tempraneros y los pateos de Pollard. Australia atraviesa una grave crisis, necesita ideas, y además regala puntos a sus rivales sin control. A los 20 segundos Beale se había jugado un pase innecesario en su propia línea... y Dyantyi le castigaba con el primer ensayo del partido. Convertido por Pollard, tenía la primera ventaja Sudáfrica. Toomua se probaba con un golpe de castigo, pero fallaba. Los Springboks pudieron sentenciar en la primera media hora, eran superiores a Australia, pero al equipo de Rassie Erasmus tampoco le sobran virtudes (demostrando que su victoria en Nueva Zelanda fue algo aislado).
Dyantyi estuvo a punto de repetir conquista, pero se le escapó el oval. En el 21', una ruptura de línea de Pollard supuso una asistencia para que el minúsculo De Klerk posara bajo palos y el apertura colocara después el 14-0. Australia se levantó, o más bien su medio melé Genia. Se inventó una genialidad para asistir a Hodge en la esquina. Y a ese ensayo le siguió uno del propio Genia tras una ruptura de Koroibete. Con el 14-12 parecía que habría emoción. Ambos se cruzaron pateos antes del descanso, Pollard pasó un par y Hodge marró el suyo, muy lejano.
Ni siquiera con los diez minutos en superioridad por la amarilla de Dyantyi (64') inquietó Australia. Ambos tenían prisa por acabar y Sudáfrica se llevó el partido. Le quedan opciones de título, pero para ello deben perder los All Blacks en Argentina y que luego los propios Springboks les ganen en Pretoria. A simple vista, casi un milagro.