Joshua sacó su fusil: noqueó a Povetkin y retó a Wilder
El británico desatascó una pelea difícil con su pegada. Ganó por KO en el séptimo asalto tras cuatro golpes de poder. Después pidió a Wilder para el 13 de abril.
Con una derecha recta Anthony Joshua desatascó una pelea igualada. Alexander Povetkin le complicó en Wembley, pero poco pudo hacer el ruso contra el poderío del británico. KO en el séptimo asalto para retener sus tres coronas (WBA, IBF y WBO) del peso pesado ante más casi 90.000 personas en Wembley (no hubo lleno finalmente). A ese escenario volverá el 13 abril y tiene claro contra quien: Deontay Wilder. El estadounidense boxeará el 1 de diciembre contra Tyson Fury, si gana ambos están condenados a entenderse. Los pesados no pueden tener dos reyes.
Ante Povetkin, Joshua pasó un duro examen. Fue mucho más complicado de lo que se esperaba. El ruso sorprendió a todos por su velocidad. Se quitaba el jab de Joshua y rápidamente entraba en la distancia con un golpe. Así atascó a Joshua en los tres primeros asaltos. Povetkin lo bordó ahí. Llegó con manos duras, sobre todo con volados por encima del jab. Hizo que el campeón sangrase por la nariz, incluso. No se esperaba que plantase tanta batalla. El problema del aspirante fue su edad. Tiene 39 años y desde el cuarto round bajó el pistón. Además, obviamente, tuvo el acierto de su rival. Joshua es boxeador maduro y lo volvió a demostrar.
Ya no se obceca por noquear. Es algo que llega, no se busca. Aplicó esa máxima. Fue más cauto, pego la derecha a su mentón y se dedicó a jugar con el jab. Joshua pegaba muy duro y poco a poco fue minando a Povetkin, sobre todo con las manos que lanzaba a la zona de flotación. Sin prisa, pero sin pausa, Joshua comenzaba a generar cada vez más huecos. Aun así Povetkin seguía valiente, pero cuando atacaba siempre fallaba. La diferencia de envergadura fue clave. En el séptimo asalto un jab al estómago dejó el mentón del aspirante descubierto... y ahí Joshua encontró el KO. Derecha que hizo recular al ruso, pero este es duro y resistía.
Tuvo que lanzar un jab y dos crochet (izquierda y derecha) para que Povetkin se fuese al suelo. Estaba KO, pero luchaba por levantarse. Desde su esquina intentaron tirar de su guante (sin que el árbitro lo viese) para que no se levantase, pero lo hizo. El árbitro le dio chanza, pero no había historia. Joshua se fue a por él y tras tres manos volvió a caer. No hubo dudas, el combate se acabó ahí. Povetkin demostró calidad y arrojo. Joshua resolvió una pelea difícil con inteligencia y pegada dejando claro que es el rey.