Foster arrebata el invicto y el Silver WBC a Jonfer en Oklahoma
El español cayó por decisión unánime (triple 98-92) en una pelea que mereció más reconocimiento. En el coestelar, Carlos Ramos también cedió en las cartulinas.
Antes de que Jon Fernández saliese al último asalto de su combate contra O'Shaquie Foster le advertía su entrenador, Tinín Rodríguez. “Las pulsaciones tan altas, la ansiedad por no cazarlo, esto es ser boxeador. Le cogerás, confía”. Pero esta vez el vasco no lo logró. Jonfer cayó por decisión unánime (triple 98-92) ante el estadounidense y se dejó en Oklahoma su invicto y el WBC Silver del peso superpluma. Una derrota más abultada de lo que realmente dijo el combate. El pupilo de Maravilla Martínez mereció más en una pelea en la que su rival se dedicó a moverse y a contragolpear. Lanzó mucho menos, pero fue más preciso y eso pesó, ya que con muy poco sumó asaltos.
Foster salió con patines los dos primeros asaltos. Se movió muchísimo y pegaba en el aire, pero le valió para sumarlos a su favor gracias a un rápido jab que impactó en el rostro del español varias veces. Poco a poco Jonfer fue entrando en la pelea, conectando manos y restando aire a Foster. Este lo notó y empezó a perder movilidad de manera paulatina. Cada vez el estadounidense se encontraba más cerrado, con más problemas. Aun así conseguía hacer fallar muchos golpes al español y lo rentabilizaba para llegar y sumar asaltos. Peleaba en casa y se notó al final, ya que hubo rounds en los que las mejores acciones fueron para el de Etxebarri.
Cuando restaba tres asaltos en la esquina le piden “su marcha”. Las puntuaciones por televisión veían una pelea demasiado en su contra y debía arriesgar. Lo hizo. Lanzó manos, hizo tambalearse a Foster en el octavo y se dejó el alma persiguiendo al estadounidense por todo el ring. Esta vez el golpe maestro no llegó. Se trata de su primer tropiezo, pero de Oklahoma se va siendo mejor boxeador. Estas peleas hacen crecer y un joven (23 años) con tanto talento lo hará. Tras la lectura de las cartulinas lo primero que hizo fue felicitar a su rival y a su esquina por completo. Gestos que denotan hechuras de campeón, hoy sin cinturón, pero pronto los volverá a levantar.
Irving González ganó a los puntos a Carlos Ramos
En el combate coestelar de la noche Carlos Ramos no pudo con Irving González, quien venció al hispano-ecuatoriano en las cartulinas por decisión unánime (80-72, 79-73 y 78-74) en una pelea pareja que se decidió por la mayor actividad del estadounidense. Carlos Ramos salió bien, quedándose plantado e incomodando a González con golpes duros a la zona de flotación, pero desde el segundo round comenzó a lanzar menos golpes y olvidó variar planos. Su rival fue más constante, y aunque llegó con pocas manos claras y falló más, la frecuencia (González lanzó el doble de golpes) inclinó las cartulinas del lado de Irving González.