El Granollers sacó un punto ante un Logroño sin recambios

El Logroño La Rioja y el Fraikin Granollers, dos de los principales aspirantes a la zona alta de la tabla de la Liga Asobal, igualaron a 26 goles en un choque marcado por el bajón físico de los locales. El Logroño acaba así con dos puntos en sendos empates sus dos primeros encuentros de la temporada, los de "su liga" tras ver en ambos cómo la falta de aportación del banquillo le pasa factura y le impide ganar.

Como la semana pasada, el conjunto riojano tuvo el último balón del partido -en esta ocasión una falta con el reloj parado-, pero Garciandia mandó su lanzamiento al poste, lo que sentenció el empate. Un marcador previsible, en parte, en un choque de este nivel, pero una lástima para el conjunto que mejor juego puso durante más tiempo; porque el Granollers estuvo a remolque gran parte del encuentro y se limitó a "capear" el temporal sin perder mucho terreno en el marcador.

Y al final, gracias a estar agazapado casi 50 minutos, llegó muy entero a los momentos finales y pudo ganar, aunque tuvo que conformarse con las tablas.

Los catalanes estuvieron por debajo de los riojanos todo el primer tiempo. Las paradas de Hernández (10 antes del descanso), y el dinamismo de Kukic e Ilic colocó por delante el Ciudad de Logroño, que realizaba un juego más eléctrico y ambicioso.

Aún así, el conjunto riojano no despegó en el marcador en el primer tiempo, se mantuvo con rentas de dos goles, que no pasaron de ahí por las intervenciones de De Almeida y por la decisión del extremo Edgar Pérez, que marcó un tercio de los goles (4) en ese primer tiempo.

En la reanudación, el Granollers dio el primer aviso de sus intenciones en pocos minutos y empató el partido a 14, aunque en cuanto el Ciudad de Logroño volvió a defender al nivel de antes su ventaja regresó al marcador.

Pero el técnico riojano apenas variaba al equipo que tenía en pista y eso empezó a lastrar a sus jugadores.

Del Arco explotó por minutos y aguantó al Logroño por delante (19-16) pero eso tampoco fue suficiente; el conjunto vallesano no se hundió y logró ir poco hasta empatar a 22, con ocho minutos por delante.

A pesar de eso, el último "empujón" de los riojanos les sirvió para entrar en los últimos cuatro minutos por delante (25-23) y para tener casi todo a su favor a menos de tres (26-24).

Entonces Adriá Figueras tomó la responsabilidad -aunque ya era, de hecho, el mejor de todo el segundo tiempo- y anotó el 26-25 e intervino en defensa en la siguiente jugada, en la que Garciandia lanzó mal a cuarenta segundos del final; medio minuto después Oswaldo dos Santos anotó el empate final y los 10 últimos segundos solo dieron de sí para una falta que Garciandia estrelló en la escuadra.