Ortiz da otra Supercopa al Movistar ante un heroico Jaén

La temporada 2018/2019 comenzó con una puesta en escena inmejorable. El Movistar se impuso en los penaltis a un Jaén que rozó una nueva machada pero que cayó, con honores, en los penaltis en un Quijote Arena abarrotado. Carlos Ortiz se convirtió en el héroe de los de Jesús Velasco al anotar el penalti decisivo que daba la 13º Supercopa de España al Movistar. Fue la primera con VAR, que se utilizó para retirar una amarilla a Ricardinho en lugar de Gadeia, que posteriormente acabaría expulsado. Los fantasmas de la pasada Copa de España (derrota ante el Jaén en el Wizink después de ir 3-1) volvieron a aparecer para los telefónicos pero que el capitán, que "en los momentos decisivos da un paso adelante", se encargó de disipar.

Nada más comenzar, Giasson y Campoy avisaron con sendos disparos sobre la portería de Jesús Herrero, pero fue un espejismo. El Movistar tomó las riendas del encuentro. Espíndola, que tuvo un gran debut en la portería amarilla (Dídac se marchó al Barcelona) empezó a repeler un balón tras otro de su área. Fue Solano el que abrió la lata. Volea potente que dobló las manos del brasileño, que no celebró por su pasado amarillo. Sin embargo, el gol tuvo el efecto contrario a lo esperado: el Jaén se vino arriba. Jesús Herrero empezaba a lucirse hasta que llegó la más clara para el Jaén. Dos faltas en la misma jugada de Gadeia y tiro de diez metros para Carlitos. Lo falló. Seguían los amarillos buscando la igualada pero llegó un descanso que sentó mejor a Movistar.

Tras la reanudación, los telefónicos volvieron a salir mejor. Ricardinho, que dejó varias asistencias de fábula, tuvo el segundo. Alan Brandi, bajo palos, lo evitó. Gadeia, MVP de la pasada temporada y estrella de la final (terminó expulsado por doble amarilla), aprovechó una de esas asistencias del portugués. Pase medido y gol. Pese a la renta, el partido no estaba terminado y más viendo los precedentes. Carlitos, tras un despeje fallido de Ortiz, recogió el rechace y no perdonó. El Jaén recortaba distancias y los 3.000 aficionados de la Marea Amarilla lo tenían claro: "Sí se puede".

A falta de cuatro minutos, Dani Rodríguez, técnico del Jaén, recurrió al portero-jugador. "A pesados no nos gana nadie" dijo en un tiempo muerto. Campoy fue el encargado de dicha labor, y con gran criterio. El Jaén movía el balón pero fue ya en el último minuto cuando Ramón, con un disparo lejano, lograba la igualada. Gran parte del pabellón explotaba de alegría. En la prórroga, con tres minutos en cada parte, ambos equipos no arriesgaron. Primer partido de la temporada y las piernas lo notaban. El título se decidiría en los penaltis. Hasta cuatro porteros, los dos de cada equipo, aparecieron en la tanda. Mauricio falló nada más comenzar. También erraron Víctor Montés y Pola. El que no lo hizo fue Ortiz, que permitió al Movistar empezar la temporada como terminó la anterior: ganando un título en los penaltis. Honores para el Jaén, que vuelve a perder a varias estrellas y sigue compitiendo. El mejor fútbol sala está de vuelta.