El Bera Bera alza en Gijón su séptima Supercopa femenina

No hubo sorpresa ni triunfo histórico de La Calzada, aunque el equipo gijonés no volvió la cara en ningún momento, pero es que el Bera Bera, con una plantilla amplia, plagada de buenas jugadoras, con calidad, con preparación física, frescura, y una portería magnífica (Merche Cstellanos y Renata Lais) fue superior.

Nada que cuestionar al séptimo triunfo del Bera Bera en sus nueve finales de la Supercopa, que tuvo en la portería el eje de su defensa, en la central Silvia Arderius en la creadora de su juego, y en la todoterreno Maitane Etxebarria una aportación de goles constantes, ocho, como extremo o como lateral. Este tiene que ser el año de la internacional. Maitane ya ha llegado a la Selección, ya tiene poso, y pese a su juventud da la impresión que ya está en ese punto de que sabe cuánto vale y lo que aporta.

El Liberbak Gijón no goza de tantos recursos, no puede rotar puestos, no dobla posiciones. Juega con lo justo y en esa tesitura es imposible plantar cara de tú a tu a las vascas, con jugadoras de gran futuro entre las nacionales, como Nekane Teres, como Estitxu Berasategi, como Unxue Ezkurdia, y con la colaboración de otras que llevan ya unos años de experiencia, como Judith Sans, como Esther Arrojería, como Alba Menéndez.

Aunque las campeonas de Copa colocaron distintas emboscadas para frenar el ataque donostiarra, con Marizza Faria, con Raquel Caño, con Soaria Lopes, con Leticia Cobo...casi jugando sin relevos. No había opción, y menos en una final en la que los dos equipos salieron a mil por hora: unas podían cambiar; otra (encima perdieron por descalificación muy pronto a la portera Estefanía Ruiz), no. de ahí el 17-25 (7-10), amplio y claro,