Canelo finaliza su suspensión centrado de nuevo en Golovkin

Saúl 'Canelo' Álvarez (49-1-2, 34 KO) se vio arrastrado por la tormenta hace cinco meses. El mexicano preparaba su revancha contra Gennady Golovkin (38-0-1, 34 KO) cuando la USADA notificó un doble positivo suyo por clembuterol. Había resultados anómalos suyos los días 17 y 20 de febrero. Desde el primer momento mantuvo su inocencia y adujo su positivo a una intoxicación alimentaria. Comió carne con trazas de clembuterol y por ello los resultados arrojaron ese dictamen. Su intención era seguir adelante con la pelea contra el kazajo el 5 de mayo, pero no fue posible.

La sanción, mayor o menor, iba a producirse y no podría pelear, por ello se retiró. Golovkin se buscó otro rival para esa fecha, Vanes Martirosyan, un trámite pensando en el mexicano. GGG noqueó y Canelo resolvió sus problemas con la USADA. El organismo aceptó sus explicaciones y gracias a la cooperación la sanción se redujo a seis meses, los cuales se cumplen este viernes, ya que el castigo arrancó con carácter retroactivo desde el primer positivo. Una vez cerrado el caso volvió a haber acuerdo, aunque costó mucho, y la revancha contra Golovkin se aplazó al 15 de septiembre.

Ambos están inmersos en su preparación y muy centrados. El martes, un mes antes del pesaje oficial, tuvieron el prepesaje obligatorio por el Consejo Mundial de Boxeo. Debían parar la báscula por debajo de 176 libras (79,8 kg). El mexicano marcó 167,4 libras (75,9 kg) y el kazajo 168,3 libras (76,3 kg). Están finos y muy enfadados. El cruce de declaraciones ha sido muy intenso en las pocas ocasiones que han podido. "Menos carne mexicana y más estilo mexicano", espetó Abel Sánchez (entrenador de GGG) a Canelo, este prometió noquear a su púgil. No habrá cordialidad como en su primer enfrentamiento. El positivo lo cambió todo, un resultado que ya es historia para Canelo. Desde este viernes ya no está sancionado.