Marta Pérez y Esther Guerrero cedieron ante 'el tren' de Muir
Las españolas fueron 9ª y 11ª en la final de 1.500 que ganó la británica. Pérez terminó decepcionada: "Esperaba un puesto mucho mejor".
Marta Pérez quería una carrera rápida en la final de 1.500 de los Europeos de Berlín, pero el ritmo de Laura Muir, la infatigable veterinaria escocesa, fue demasiado. Marta que soñaba con la primera medalla para Soria en el siglo XXI (Cacho y Antón lo fueron en el XX) sólo pudo ser novena (4:07.65) y lejos de Muir que hizo un cambio largo progresivo que sacó de vueltas a todos sus rivales. Llegó sola a meta con 4:02.32 y la plata fue para la polaca Ennaoui (4:03.08) y el bronce para otra británica, Laura Weightman (4:03.75).
Pérez se mostraba muy triste tras la carrera: “Fue desastrosa para mí, tanto a nivel táctico como físico. No estoy contenta porque el objetivo de la temporada era otro. Ha sido un mal colofón”. La soriana se lamentaba de haber gastado más fuerzas de la cuenta en maniobras a las que luego no sacó tanto partido: "Salí a por Muir, me abrí a la calle cuatro y no avancé".
Esther Guerrero, ochocentista pura hasta este año, debutaba en 1.500 en unos Campeonatos, fue undécima con 4:09.88: “No pude hacer más. A mí los cambios de ritmo me matan. Estoy más triste por Marta que por mí. En los últimos 700 metros estaba muerta". El tren de Laura Muir fue demasiado para todas, incluidas Pérez y Guerrero.
Irene Sánchez-Escribano, una de las mejores amigas de Marta Pérez, fue octava en el 3.000 obstáculos femenino con 9:31.84, la mejor marca de su vida en una carrera que ganó la alemana Gesa Felicitas-Krause (9:19.80) con un potente cambio sobre la suiza Schlumpf y la noruega Grovdal, plata y bronce.