El remo deja el Manzanares por decisión del Ayuntamiento
La Escuela Madrileña de Remo se despidió de su actividad en el Manzanares el pasado lunes. Los deportistas iniciaron sus entrenamientos en el río hace menos de un mes.
Veintinueve días. Ese fue el tiempo que la Escuela Madrileña de Remo pudo disfrutar de sus entrenamientos sobre las aguas de la presa nº9 del Manzanares. Tras respaldarse con el pleno aprobado por el Ayuntamiento, los remeros volvían el 9 de julio al cauce madrileño, pero fue el pasado lunes cuando se tomó la decisión final que impide la práctica de este deporte en el río, levantando el mismo día la compuerta de la presa.
El presidente de la escuela y de la Federación Madrileña de Remo, Pedro Arévalo, se muestra indignado con la decisión definitiva: “Si de verdad este deporte genera un problema medioambiental en el río, que nos aporten un informe que lo justifique”. El Ayuntamiento les ofrece el Lago de la Casa de Campo como alternativa pero, literalmente, está seco debido a unas obras que se están realizando y que esperan finalizar en noviembre. En condiciones óptimas no reuniría las características requeridas por este deporte. La corta distancia que tiene el lago y la delimitación de tiempo al tener que compartir el espacio con más deportes como el piragüismo son algunas de las causas.
Por el momento seguirán entrenando en seco, como han ido haciendo los últimos dos años. Pero ahora la Escuela tiene un problema añadido, ya que se inscribieron 60 nuevos remeros en el periodo en el que disponían del río. Nuevos deportistas que no podrán practicar el remo como tal hasta nueva orden.