Efimova iguala a Kovacs con su triplete en braza
La rusa no dio opción en los 50 y ganó el oro, como había hecho antes con el 100 y 200. Sjostrom gana los 50 mariposa y logra cuatro triunfos individuales.
La última tarde de finales deja lugar a la velocidad y a los récords individuales. Uno de ellos lo logró la rusa Yuliya Efimova, ganadora de los 100 y 200 braza, y también de forma aplastante del 50, en una última final que no dio opción a la sorpresa. Por la calle 4, con el récord de los Campeonatos como aviso en las semifinales, la rusa nadó siempre de menos a más, y a mitad de prueba fue lanzada a por la victoria. Tocó pared con un tiempo de 29.81. La plata se la llevó la británica Imogen Clark (30.34) y el bronce fue para Arianna Castiglioni (30.41). La campeona olímpica en Londres 2012 en los 100, Ruta Meylutite, fue cuarta.
Después de estar sancionada al detectarle una sustancia prohibida antes del Mundial de Kazán, en 2014 (ella alegó que tomó un recuperador energético contaminado), Efimova ha regresado con fuerza y ha sumado medallas en los Juegos de Río y en el Mundial de Budapest. Odiada por una buena parte de la natación y admirada por otra, su triplete iguala el que logró la húngara Agnes Kovacs en los Europeos de Estambul, en 1999, cuando también se colgó los tres oros en la modalidad de braza.
Al margen de Efimova, muy sobrada nadó también Sarah Sjöstrom en los 50 mariposa, con una marca (25.16) que superó en seis décimas a la danesa Emilie Beckmann (25.72) y a la belga Kimberly Buys (25.74). La sueca se despide de Glasgow con la corona de reina, con cuatro medallas de oro. Es infalible, un año más, en las pruebas cortas de mariposa y estilo libre, y a sus 23 años sigue agrandando uno de los palmarés más brillantes de la natación.
Rugió la piscina Tollcross International cuando Benjamin Proud fue nombrado por la megafonía. Con una gran marca en semifinales (21.11), se disponía a asaltar el oro y, por qué no, a acercarse algo más al récord del mundo de César Cielo (20.91), que ya acumula nueve años en vigor. La salida del británico fue perfecta. Asomó el último y se colocó el primero, apurando 13 metros. Pero luego no logró la frecuencia idónea. Le valió para ganar (21.34), pero no para mejorar registro. El griego Kristian Gkolomeev fue segundo (21.44) y el italiano Andrea Vergani, bronce (21.64).