Sergio Fernández, a la final de 400 vallas con un edema óseo

Sergio Fernández pasó a la final de 400 metros vallas tras ser cuarto en su semifinal y lograr el segundo mejor tiempo de los que daban pase a la final de manera indirecta. El navarro firmó 49.19, su mejor registro de la temporada, y podrá defender el subcampeonato europeo que logró en Amsterdam 2016. Fernández compite con un edema óseo en el peroné. "Tuve una rotura en el isquio, el menisco lo tengo roto y luego apareció el edema. Sólo pude hacer 12 sesiones de series y me ha obligado a ser creativo en los entrenamientos. Eso sí, ahora soy más fuerte mentalmente y creo que las cosas no han podido ir mejor":

"No me acordaba lo que era estar esperando por la nota de un examen. Tuve problemas a nivel rítmico en la octava valla. Verticalicé mucho y en la décima perdí velocidad”, decía el navarro, que añadía: “La marca importa poco, la clave es el puesto y que tendré una nueva oportunidad en la final". El favorito a la victoria es el noruego Warholm, actual campeón mundial.

Fernández, de Barañain y fruto de la escuela pamplonesa con tres hombres sub-50 (Monreal, Romera y él), sabe que la final será "otro rollo". "Toca pensar una nueva estrategia y el estado de forma de cada uno decidirá. En el 400 vallas europeo cada vez se corre más", relata el vallista, que es un bravísimo competidor, que batió el récord de España (48.86) en los Juegos de Río corriendo por la calle 1. Es especialista en retos difíciles: "Hay que hacerse grande en estas situaciones. Estar aquí ha sido puro empeño".