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EUROPEOS 2018 | N. ARTÍSTICA

Dulce cuarto puesto del 'cañero' dúo técnico español

Saldaña y Ramírez se quedan apenas a dos décimas de Italia y demuestran la mejora de un equipo español muy motivado. "Anoche dijimos, vamos a por medalla".

Glasgow
Sara Saldaña y Paula Ramírez, en Glasgow.
OLI SCARFF

Anoche, en la habitación del hotel, el equipo español de natación artística se reunió. "Vamos a por la medalla", se dijeron, conscientes de que tenían la oportunidad en este Europeo de Glasgow de desbancar a Italia de la tercera plaza europea. En las pruebas olímpicas, en el primer día de competición, lo logró el equipo técnico en las eliminatorias con medio punto de diferencia, pero no así en el dúo, aunque se quedó a solo dos décimas. España vuelve a presentar batalla en su continente. "Durante el año trabajamos por nosotras. Por superarnos. Fue una sorpresa. Salimos por delante de Italia, y eso era negativo. Las ganamos por medio punto, pero es pronto para cantar victoria, falta una final", explica Paula Ramírez. "Un par de lágrimas, y a confirmarlo", dijo Sara Saldaña, con los ojos rojos del exceso cloro de la improvisada piscina ubicada en un extremo de la ciudad escocesa.

El dúo técnico finalizó en cuarto posición con 89.5215, muy cerca de las italianas, lideradas por la solista Linda Cerruti, de 25 años (89.7519). Bajos los acordes de 'Super Bad', una cañera canción de soul de James Brown con ritmos discotequeros, el nuevo dúo español demostró fuerza, potencia, velocidad y altura en sus figuras, lo que le valió para mejorar su puntuación con respectos a otros campeonatos anteriores. "La puntuación ha sido más de lo que creíamos. Hay una diferencia de tres puntos con respecto a nuestra última competición. Estamos muy orgullosas y nadamos muy bien", dijo Saldaña. "Antes de salir las directrices era que se viera que lo disfrutáramos, transmitir energía, baile…", replicó Ramírez.

La seleccionadora Mayuko Fujiki se ha adaptado a las características de ambas y a la nueva reglamentación y ha logrado que España dé un paso adelante. "Cada país utiliza sus mejores armas y creo que las nuestras son la juventud, que somos bailongas, tenemos mucha expresión, intentamos potenciar además la impresión artística. Nuestra coreografía es de las más vistosas", argumentó Ramírez, quien ya actuó junto a Ona Carbonell en el dúo del Mundial de Budapest de 2017.

La cuarta posición no es un mal resultado, teniendo en cuenta que veían imposible alcanzar a Italia y que la distancia se ha reducido ostensiblemente. "Italia tienen un dúo que llevan desde muy pequeñas juntas. Nos llevan ventaja. Decidimos no planteárnoslo. Es nuestro primer año, sabíamos que Italia nos ganaría, esto no es una decepción, estamos muy orgullosas de la puntuación", dijo Saldaña. Con respecto a Budapest, Italia supera a España en dúo, aunque en ella ocasión las españolas contaban con su solista Ona Carbonell, un plus siempre que compite. La nueva pareja española recién acaba de empezar su andadura y las italianas acumulan juntas cinco años, con una participación olímpica.

El oro se lo llevó Rusia con una puntuación de (95.1035), cuyo dúo estuvo formado por Svetlana Koleschnichenko y la joven Varvara Subbotina; y la plata se la adjudicó Ucrania, con la pareja formada por Anastaslya Savchuk y Yelizaveta Yakhno (92.6188).