Urdaibai se rehace y pone las cosas en su sitio en la liga

Urdaibai se rehizo del mal día en Getxo y recuperó la autoridad en la Eusko Label Liga. En una posición inhabitual para su heráldica, en la segunda tanda, supo convivir con Donostiarra y Cabo, enemigos casi desconocidos para el campeón, que le sujetaron durante gran parte de la regata en Santurtzi. Al final se llevaron la séptima bandera del año (solo han dejado escapar tres, un par de ellas a manos de Hondarribia y otra para Orio). Hubo tanto movimiento entre unos lotes y otros que Onyarbi acabó tercera, ya que se le coló por medio una gran Zierbena. Con todo ello, la primera serie fue la gran beneficiada de la mañana dominical y especialmente Kaiku, brillante ganador y quinta en la clasificación para sumar 8 puntos que ya le aclaran para bien mucho su situación.

Las condiciones del campo de regateo en la Ría bilbaína siempre son muy peculiares. El viento fue cambiando y las calles centrales no parecían las más adecuadas, aunque la cuatro no gustaba tampoco a casi nadie y al final se demostró que era una ruina. Lo botes fueron bailando durante una matinal movida, en eses, aunque lo más claro era que la uno era la más apropiada para la boga. Según iban avanzando las tandas, la ida era más complicada y las embarcaciones recuperaban mucho tiempo en la vuelta. La corriente hizo que todo variase de minuto en minuto  y en la primera ciaboga el mejor tiempo lo marcaba San Pedro (4:49) y el último era el anfitrión Santurtzi (a 26 segundos), que entró en la tanda de honor tras la gran regata de ayer en Getxo.

Las asombrosas diferencias se corregían en el segundo giro, en el que Urdaibai, enclavado en el segundo lote tras el descalabro de Getxo, era la mejor en tiempos globales, con 9:37, y Donostiarra, Zierbena y Hondarribia a continuación. Los de la calle cuatro naufragaban de forma escandalosa: Ondarroa acabó a 1:01 y Santurtzi, a 40 segundos. De todos modos, el hecho de que la tercera de la tanda de honor, Orio, cayese a la séptima plaza de la regata y, sobre todo, que la local morada acabase penúltima de la jornada solo por delante de Ondarroa dejó claro lo que el viento y las corrientes influyeron en la clasificación final. En la lucha por la permanencia, San Juan sigue su caída a los infiernos: no fue última pero le recortó otro punto Tirán.