Las guerreras no quieren perder ni a las canicas

Francia, una selección un rango inferior a las Guerreras españolas, será el rival en cuartos de final el lunes a las 22:00. La lucha por las medallas está después de esa pared de cartón. Las de Miki Oca lograron la primera plaza de grupo en un partido ciclotímico, repleto de sobresaltos, un aviso para los duelos a cara o cruz que le vendrán a la Selección femenina en la fase caliente de la competición. Holanda-Alemania, Italia-Hungría y Grecia-Rusia son los otros encuentros de cuartos de final.

Advertidas por los antecedentes, sin ir más lejos la eliminación en los cuartos de final de los Juegos de Río, la Selección femenina tenía claro que no podía soltar amarras y jugar un partido al ritmo frenético de Rusia. Su rival entiende el waterpolo desde la improvisación y la algarabía, y las chicas de Oca intentaron escapar de ese ruido con un inicio fulgurante. Marcaron rápidamente territorio con el 1-0 de Lloret y el 2-0 de Bea Ortiz, una jugadora total. Su gol la define. Una intercepción y un contraataque que  ella misma culminó con una fuerza soberbia.

Rusia no se encontró, pero hizo el click sin saber el porqué. Un equipo que pasó de la desconexión a la máxima velocidad en cuestión de segundos. Serzhontova anotó el 2-1 y, antes de que acabara el primer parcial, Ryzkhova igualó (2-2). Vuelta a empezar para una España que repitió guion. Anni Espar y Lloret, en dos superioridades, pusieron de nuevo la diferencia de dos goles (4-2), mientras que llegó el momento de Gorbunova, con dos dianas desde la posición de cuatro y cinco, que acercaron el marcador. Anni Espar no falló de penalti (5-4). La capitana Pili Peña se sacó un golazo de su zurda e Ivanova no falló la última superioridad rusa (6-5).

España mantuvo a Rusia a raya, y eso que las veloces nadadoras del este lo dieron todo para tumbar a las Guerreras. Lograron ponerse en dos ocasiones por delante, con goles de Radovic y de Prokofyeva (6-7 y 7-8), pero la Selección siempre encontró fuerzas y soluciones en ataque. Bea Ortiz puso el 8-8 antes de entrar en un último parcial donde las guerreras encontraron el camino en la boya. Maica García, en tres ocasiones, y Mati Ortiz, quien anotó el 12-11 a falta de cuatro minutos, le dieron la vuelta al duelo. Nadie quería perder, y el encuentro se calentó, demostrando ambos conjuntos su carácter ganador. Ganó España, el equipo de las mil soluciones y el único que cuenta sus partidos por victorias. Un Europeo inmaculado. Las guerreras no quieren perder ni a las canicas.