TARRAGONA 2018 | VOLEIBOL
Italia es demasiado para una España de plata
En la última competición de los Juegos Mediterráneos, el equipo de voleibol masculino cayó por 3-1 ante Italia en un partido que estuvo cerca de llevar al quinto set.
La final del voleibol masculino ha sido una bonita fotografía de lo que han sido estos Juegos Mediterráneos de Tarragona 2018. España plantando cara a Italia, pero ésta imponiéndose en la final y también en el medallero. Una victoria que resume unos Juegos dominados por ambas escuadras, las más numerosas junto a Turquía, la otra que también se cuela en el podio del medallero.
Esperanzados se mostraba el equipo español de voleibol masculino en ganar la final a Italia cuando dominaban por 21-20 en el primer set en un animado Tarraco Arena, que despidió los Juegos Mediterráneos con una cara más agradable que la de días anteriores. Pero Italia demostró más cuajo en los momentos determinantes. De ese 21-20 se pasó a un 22-25. Set para Italia, que no dio opciones a los de Fernando Muñoz, quienes tiraron de orgullo para alargar el partido lo máximo posible.
Esa remontada hurgó en la herida española, que no fue capaz de reponerse. En el segundo set se mostró más imprecisa, a merced de una Italia que ejemplificó estar un punto por encima. Los italianos se despegaron rápido del marcado, con bloqueos a los remates españoles, y la distancia se amplió hasta los seis o siete puntos. El set finalizó por 25-17.
Pero el encuentro no estaba sentenciado, ni mucho menos. España empezó a igualar el acierto italiano en el tercer set y tuvo varios puntos de partido. De la agonía de los 25 se llegó a la de los 35 puntos. Se consumía la hora y media de partido y en un maratoniano set, los españoles se mantenían con vida al ganar 35-33.
El cuarto set se mantuvo la inercia, siempre por delante después de voltear un 5-8 a favor de Italia. Con 21-20 parecía el triunfo en el set se acercaba más del lado español, pero con un parcial de 4-1, los transalpinos volvieron a poner la cosas en el sitio inicial. El primer punto de partido lo erraron, pero no el segundo. Los jugadores saltaron del banquillo a celebrar el oro por todo lo alto. España cayó en la final pero con la cabeza muy alta.