España muestras sus credenciales ante el Mundial

El equipo español de piragüismo ha logrado hoy en los Juegos Mediterráneos 2018 un total de cuatro medallas de oro, conseguidas en 200 metros por Teresa Portela (K1) y Carlos Garrote (K1) y en 500 por Roi Rodríguez (K1) y Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade (K2); unos resultados que les da grandes esperanzas ane el Mundial de Portugal del próximo mes de agosto..

 El pontevedrés Roi Rodríguez, medalla de oro en el K1 500, ha señalado que: "Estoy contentísimo de haber conseguir esta medalla para España, sobre todo teniendo en cuenta que los Juegos Mediterráneos se disputan en tu propio país. La carrera ha ido muy bien, ha sido muy rápida a pesar de haber tenido un poco de viento soplando en contra; he intentado dominar la regata de principio a fin para asegurar. Sabía que podía estar luchando en los puestos de medalla y al final todo ha ido como tenía pensado, ha sido perfecto"

La también pontevedresa Teresa Portela, oro en el K1 200 y cuarta en el K1 500, ha explicado que: " No solo estoy contenta por la medalla, también por el nivel de la temporada. Para mí no solo las medallas tienen valor porque también es importante cómo me siento y quienes son mis rivales. Por eso a veces un cuarto puesto no es motivo de fracaso. Aquí en los JJMM mi principal objetivo era el K1 200 y el K1 500 me lo planteé como una competición a mayores, de manera que estoy feliz por lograr la medalla de oro. A partir de mañana a pensar ya en el Mundial".

El dúo formado por el mallorquín Marcus Cooper Walz y el gallego Rodrigo Germade han dado toda una exhibición en el K2 500 ganando la medalla de oro. Cooper Walz no ha ocultado que: "Nos ha salido un regatón. Hemos salido fuertes al principio y por la mitad íbamos en segundo lugar, los franceses nos han apretado muchísimo pero hemos logrado sacar fuerzas al final y hacer nuestra remontada como nos gusta para colocarnos en primer lugar".

"Estamos muy orgullosos, a Rodri y a mí el K2 500 nos encanta, se nos da muy bien. Ahora toca seguir con los pies en el suelo ante el objetivo prioritario de la temporada que es el K4 500 que estamos preparando para el Campeonato del Mundo, que se disputará en Portugal el próximo mes de agosto", ha concluido.

Germade ha concretado que: "Valoramos mucho haber sido competitivos aquí dado el momento de la temporada en el que estamos y la meta que tenemos, centrada en el Mundial 2018".

El zamorano Carlos Garrote ha enganchado una buena salida en la prueba en K1 200 donde se ha mostrado intratable y ha ratificado el excepcional momento cuando se cumplen tres semanas de haberse proclamado campeón de Europa.

Garrote ha dicho que: "Esta es mi segunda medalla de oro en tres semanas así que estoy muy contento y feliz. Me está saliendo una temporada perfecta y ha sido una carrera increíble de principio a fin, en la que me he encontrado muy bien. Ahora tengo las expectativas muy altas de cara al Campeonato del Mundo en el que intentaré seguir en este camino y poner la guinda al pastel en este año que está siendo espectacular".