NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

POLIDEPORTIVO

El nuevo ministro Màxim Huerta publicó varios tuits antideporte


Barcelona - Jaén en directo: final Copa del Rey 2019, fútbol sala

Actualizado a
Maxim Huerta, nuevo ministro de Cultura y Deporte.
Paco CamposEFE

Màxim Huerta ha sido la gran sorpresa de los nombramientos ministeriales de Pedro Sánchez. El escritor y periodista se encargará del Ministerio de Cultura y Deportes. Poco aficionado al fútbol, deporte del que reconoce tener poco conocimiento, el nuevo ministro ha tuiteado en alguna ocasión mensajes contradictorios con su nuevo cargo: 

Autor de siete novelas, el valenciano es uno de los rostros más conocidos de la televisión. Llegó a confesar en una entrevista en Mundo Deportivo el pasado mes de abril su afición por el Barça, a pesar del madridismo de su padre. 

"Mi tío Rafa, era del Barça , mi abuelo Victoriano era del Barça y mis primas, también. Mi padre era del Real Madrid, pero yo me hice del Barça por genética materna, que son de Benidorm y todos del Barça, que va más allá de Catalunya. Mis tíos de pueblos de Cuenca también eran del Barça. El Valencia también forma parte de mi niñez porque mi padre me llevaba a Mestalla cuando era pequeño", comentó para el medio barcelonés.

En la misma entrevista, Màxim Huerta reconoció su interés en conocer a Rafa Nadal y admitió que intentó vincularse al periodismo deportivo: "Mi primer casting en Canal 9 fue deportivo. Fue retransmitir un partido de fútbol del Valencia y lo hice tan mal que no me cogieron. Narrar esa tensión…no es fácil".

Además, en las escasas opiniones deportivas que hemos podido conocer del nuevo ministro, destaca una petición sobre la deportividad y el correcto lenguaje a la hora de referirse a la competición.

"Ha ganado. ¡Han ganado! Y en las noticias vociferan sobre una imagen de los mejores goles ralentizados: "¡Qué paliza!". Así, sin anestesia. Como metáfora de barra de bar, carajillo en mano, para destacar el triunfo de nuestro equipo está bien. Como parábola para hacerse eco del triunfo, no. Me niego", afirmaba rotundo en un artículo de opinión para El Español.