Baker bate otra vez a Coleman; Husillos, aún lejos de su nivel
En el duelo estadounidense de 100, Baker ha cogido la medida a Coleman en las dos últimas carreras y esta vez ganó en Roma con 9.93. Husillos, último en 400 (46.04).
La nueva velocidad de Estados Unidos ha aparecido en los 100 de las Diamond League de Eugene y Roma, pero lo sorprendente es que el dominador no es Christian Coleman, esa bala de 21 años que hizo el récord mundial de 60 (6.34) en invierno, sino Ronnie Baker. El de Kentucky, de 24 años, le ha cogido la medida a Coleman y le tumbó en Oregón y anoche en el Olímpico romano, el imperial estadio en el que paró el reloj en 9.93, marca personal. Coleman se frenó (haciendo un extraño) y quedó cuarto con 10.06, lejos de los 9.82 que acredita, y superado por Vicaut (10.02) y Tortu (10.04), un italiano de 19 años que desafía el récord transalpino de Mennea (10.01).
Baker es un polivalente velocista que comenzó a hacer atletismo en campo a través, venía de hacer un buen invierno (6.40 y bronce mundial) este año y en verano ha explotado (9.78 ventosos firmó en Eugene). Coleman y él son los atletas que protagonizan el nuevo escenario de 100 sin Usain Bolt y sin Justin Gatlin, el actual campeón mundial y doblemente manchado por el dopaje, que ha bajado su nivel ya con 36 años. A los dos ‘novedosos’ estadounidenses se pueden unir el canadiense André de Grasse, que aún no ha irrumpido con fuerza en 2018, y Noah Lyles, un fenómeno de 200 (19.69 en Eugene), que tiene pendiente saber cómo se adaptará al 100.
Y en esta Golden Gala había muchos ojos puestos en Óscar Husillos, que no tuvo el estreno deseado en la Diamond League. Era su primer 400 tras aquella fatídica descalificación en el Mundial indoor de Birmingham cuando había ganado el oro. En la previa, el palentino, con 45.16 de tope, había avisado que todavía quedaba trabajo, que está en fase de carga, y que rondaría el 45.50. Paró el reloj 46.04 siendo último en la vuelta a la pista donde corrió por la calle 9 sin referencias (era el octavo a nivel de marcas). Llegó alejado de Kerley, el ganador con 44.33. Bruno Hortelano, con 45.67, continuará como líder español del año (este domingo corre un 200 en Hengelo).
Cuatro españoles más compitieron en Roma. El salmantino Álvaro de Arriba fue sexto en 800 con 1:46.16 en una prueba que acabó muy fuerte. Su único pero es que siguió al polaco Kzsczot (actual campeón mundial indoor), que arrancó más tarde de lo esperado. Adel Mechaal, inmerso en la preparación de 5.000 y 10.000, bajó al 1.500 y firmó 3:39.14, lejos de su mejor crono. En 3.000 obstáculos María José Pérez (16ª. 9:43.48) e Irene Sánchez-Escribano (17º, 9:44.48) hicieron la mínima europea para Berlín.