Los jugadores de football a la NFL: "No nos callaréis"

La nueva normativa de la NFL con respecto al himno norteamericano ha caído como un mazazo en la comunidad de jugadores de la liga. Tras varios meses de negociaciones y acercamientos, sienten que han sido dejados de lado, que se ha legislado sin contar con ellos y, además, que se ha hecho contra la libertad, contra el sentido común e, incluso, contra el patriotismo que los propietarios dicen defender.

La norma recién aprobada pretende impedir gestos como arrodillarse o levantar el puño ante la bandera estadounidense durante la protocolaria interpretación del himno nacional antes de los partidos de la NFL. Los jugadores que no quieran estar de pie ante los símbolos en ese instante tendrán la posibilidad de quedarse en el vestuario, algo que antes estaba prohibido. Si alguno decide mostrar su protestas, el equipo al que pertenece será sancionado y serán cada uno de los equipos, de manera individual, los que gestionen ese problema de manera interna.

El sindicato de jugadores emitió un duro comunicado contra la liga. En el dicen que "los jugadores de la NFL han mostrado su compromiso social con activismo, apoyo a las comunidades, a las fuerzas de seguridad del estado y, sí, con protestas acerca de los temas que nos preocupan en esta sociedad como el racismo. Lo que han hecho contradice todo cuanto nos contaron Roger Goodell y John Mara (propietario de los New York Giants) en nuestras reuniones. Revisaremos los aspectos de esta nueva política que sean contrarios al convenio colectivo."

Uno de los tipos más vocales en estas protestas, y que más trabajó para llegar a un acuerdo con la liga, fue el jugador de los Philadelphia Eagles Malcolm Jenkins. Él se ha encargado de resumir el sentir de los jugadores: "No nos callaréis. Habéis querido quitarnos nuestro derecho constitucional a expresarnos y a usar nuestra plataforma pública para atraer la atención sobre las desigualdades raciales en nuestro país. Siempre que se calla una voz, perdemos todos".

Su compañero Chris Long, de raza blanca, se sumó con ardor a las palabras de su compañero y añadió que "esto no es patriotismo, esto es miedo a un presidente. Que nadie se confunda: estos propietarios no aman más a América que los jugadores que los jugadores que han tomado la determinación de realizar acciones reales para mejorar el país. Siempre he visto el himno como una declaración de ideas, entre ellas la del derecho a protestar pacíficamente, y eso seguiré haciendo. Nuestra liga nos ha fallado en esto".

Doug Baldwin, de los Seattle Seahawks mostró otra cara que el conjunto de jugadores de la NFL parece sentir hoy: la de la decepción. "No estoy sorprendido, no", subrayó, "lo que estoy es decepcionado, pero no sorprendido".

Por su parte, Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos de América, se ha apresurado a declarar esto como una batalla ganado por su administración.