RUGBY | FINALES EUROPEAS EN BILBAO
San Mamés se llena hoy para coronar al rey de Europa
Enorme expectación para la final entre Leinster y Racing 92. Las aficiones conviven en armonía y la ciudad derrocha colorido.
Durante toda la jornada de ayer por los aledaños de San Mamés y en las calles céntricas de ambiente en Bilbao convivían centenares de hinchas de un sinfín de equipos y nacionalidades. Camisetas de Ulster, Munster, Bera Bera, Getxo, los cuatro equipos de las finales... un reguero de tonalidades en armonía, animados aún más por el buen tiempo.
Eso sí, Bilbao se ha blindado policialmente, por si acaso. La final de la Challenge Cup, que descorchó un fin de semana con 100.000 visitantes, fue un gran preámbulo, con casi 25.000 espectadores. En la grada había caras conocidas, como la leyenda Serge Blanco; Andy Robinson, exseleccionador de Escocia y ayudante en Inglaterra, que asistió a la exhibición de su hijo Olly; y Freddie Burns, hermano de Billy, jugador del Gloucester.
Hoy viene lo bueno. Llega a San Mamés, que estará a rebosar con 53.000 almas, la final de la Champions Cup, con el Leinster irlandés y el Racing 92 francés. Por primera vez se juega el cetro europeo en una sede ajena al circuito del Seis Naciones, con algunas de las estrellas del balón ovalado.
En el año celta del rugby, el que ha visto cómo la selección irlandesa se llevaba el Seis Naciones (con Grand Slam), el Leinster dublinés sabe que parte con ventaja. Trata de recuperar el trono europeo seis años después, y romper la tiranía de los equipos franceses e ingleses. Es un día especial para Jordi Murphy, su tercera línea nacido en Barcelona y cuya hermana estuvo un año en Bilbao de Erasmus. “Me siento muy orgulloso de mis raíces españolas y es un honor salir a un campo en España”, esgrime. Llega invicto el Leinster. Busca el cuarto título (tras 2009, 2011 y 2012) e igualar con el Toulouse en lo alto del palmarés.
Los nombres más llamativos, los de los dos aperturas: el irlandés Johnny Sexton (que hizo dos años de paréntesis en su carrera para jugar precisamente en Racing) y la leyenda all black Dan Carter, uno de los mejores jugadores de la historia del rugby, que quiere dejar Europa con el último gran título que le falta. Desde el banquillo, puede romper el partido en el tramo final. En Racing se echarán en falta varios hombres, pero destacan su capitán Szarzewski y especialmente el medio melé Machenaud, pateador excelso con los parisinos y con la selección francesa.