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PARALÍMPICOS

"La mejor medalla que ganamos es tener referentes femeninos"

Las paralímpicas hablaron del doble reto que afrontan siendo mujeres y deportistas de élite. Loida Zabala, Susana Rodríguez, Nuria Marqués, Astrid Fina, Sara Andrés y Marta Arce participaron en esta jornada Iberdrola, donde las acompañaron Eli Pinedo y Jennifer Pareja.

Arriba: Astrid Fina, Nuria Marqués, Eli Pinedo, Sara Andrés, Marta Arce, Elena de Otaola, Susana Rodríguez y Susana Pérez-Amor. Abajo: Almudena Rivera, Jennifer Pareja y Loida Zabala.
JESUS RUBIO
Maite Martín
Redactora de fútbol del Diario AS desde 2007 y licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. El fútbol modesto y las historias que esconde son su pasión. Por eso el Rayo la atrapó y el deporte paralímpico la enamoró.
Madrid Actualizado a

El deporte tiene tantos significados como protagonistas. Cada historia esconde un matiz distinto y, aunque los valores son comunes, nadie lo vive y siente igual. El CSD abrió este miércoles sus puertas a la Jornada Iberdrola con las deportistas paralímpicas, las mismas que "nos dan día a día una lección ejemplar, traspasando unos límites que provocan admiración", como definió Elena de Otaola, la responsable de relaciones institucionales de Iberdrola. Sobre todas las cotas que se han ido conquistando y de lo que aún queda por hacer hizo hincapié Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español: "Hemos avanzado mucho en España y tenemos el conocimiento y el reconocimiento del conjunto de la sociedad. Iberdrola lleva trece años colaborando con el deporte paralímpico y está comprometido con el papel de la mujer, para hacer posible la normalización de las cosas. Si ya es difícil ser discapacitada, si además eres mujer estamos sumando dificultades".

Un doble reto, el de ser mujer y paralímpica, que también recalcó Jaime González, director general del CSD: "El objetivo es poner el acento en este doble desafío que afrontan. No es una cuestión de integración sino de igualdad. Estas deportistas son heroínas, da igual la adversidad: la superan y punto. Sus testimonios os van a emocionar. Se han conseguido éxitos impensables, pero nos queda mucho por hacer. Sois referentes para la sociedad". Un aperitivo de las historias que iban a asomar en la primera mesa redonda, denominada 'Valores dentro y fuera del campo'.

"El deporte me enseñó a asimilar la discapacidad"

Astrid Fina

La primera en tomar la palabra fue Astrid Fina, bronce en snowboard cross en los últimos Juegos de Invierno de Pyeongchang. "Tuve una amputación por un accidente de moto y el deporte me enseñó a asimilar la discapacidad. Antes intentaba disimular, no conocía a nadie amputado y lo escondía porque me daba vergüenza y cuando vi a los demás me dio fuerza y pensé si son felices, por qué yo no. No pensaba llegar aquí ni mucho menos", confesó.

Otro de los testimonios fue el de Susana Rodríguez que, además de destacada triatleta, también cursó la carrera de Fisioterapia, Medicina y ahora es residente en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela. Deporte y estudios, dos ingredientes que aliñó con una voluntad inquebrantable. "Empecé a competir con 10 años, en junio del 98, gracias a una profesora de apoyo de la ONCE para aprovechar al máximo el resto visual que tengo. Recalé en el triatlón de casualidad y ahora estoy enamorada de él. El deporte también te ayuda a tener disciplina y eso fue fundamental para afrontar mis estudios", afirmó.

"La mejor medalla que ganamos es tener referentes femeninos"

Recogió el testigo Nuria Marqués, la nadadora que se colgó un oro (400 m. libres) y una plata (100 m. espalda) en Río y que llegó a la piscina por la recomendación de un médico: "Me dijo que era bueno para la espalda. Nadé con gente sin discapacidad y hasta los 10 años no conocí la natación adaptada. Ahí me dí cuenta de que había otro mundo. Mi referente siempre ha sido Teresa Perales. Además de valores deportivos, ella me ha trasmitido personales. La competición me ha hecho crecer y madurar". De promesa ha pasado a ser una realidad y se ha convertido en una de las grandes bazas para Tokio 2020: "Tengo muchas ganas".

Esos valores de lucha, de fortaleza, también los encarna a la perfección la halterófila, Loida Zabala. Una mujer de 50 kilos capaz de levantar más del doble. "El deporte y la discapacidad te enseñan a evolucionar como persona. Me propusieron hacer halterofillia y no sabía lo que era. Ha cambiado mucho la imagen femenina y aún así hay que cambiar muchísimo. Una web publicó nueve ejercicios de fuerza para que una mujer no parezca masculina. Parece del siglo pasado, pero fue hace unos meses y me sorprendió. Ahora me veo más femenina, me quiero más y me demuestra hasta dónde puedo llegar. Las mujeres somos fuertes, independientes y podemos trabajar al igual que un hombre", expuso esta deportista diploma en Pekín, Londres y Río.

"Las mujeres somos independientes, fuertes y podemos trabajar como un hombre"

Loida Zabala

Todas destacaron cómo cada vez va aumentando la visibilidad. Están en el foco y por méritos propios. "Tras la medalla fue todo una locura, incluso la felicitación de Rajoy... Pensaba, ¿pero me estáis siguiendo todos?", bromeó Astrid, a lo que Loida apostilló: "Lloré cuando vi que fue Trending Topic el oro de Kim López". De ahí la importancia de iniciativas como la de Liberty para que existan unos emojis también paralímpicos. Coincidieron: "Es increíble que aún no existan". Poco a poco se van derribando barreras, también en el lenguaje, porque todos los campos de batalla son importantes.

La segunda mesa redonda, llamada 'Creando afición: deportistas de élite', la inauguró Susana Pérez-Amor, subdirectora general Deporte y Mujer del CSD. "El programa Universo Mujer era una demanda social y los poderes públicos detectamos que se necesitaba cubrir. Es un plan integral para el fomento del deporte femenino. Nos piden acciones comunicativas y de visibilidad en el deporte femenino paralímpico y una campaña de comunicación a la sociedad para dar a conocer los beneficios del deporte en el desarrollo también como personas", esgrimió.

"La mejor medalla que ganamos es tener referentes femeninos"

De la maternidad, de las ayudas que se crearon, también habló Marta Arce. Tiene tres hijos: Kenji, Issei y Yumi. La judoca, que descubrió este deporte con 19 años, siguió en la élite después de ser madre y regresó al podio en el Europeo de Londres. "Cuando tuve a mi hijo en mis brazos sabía que volvería a competir. No podía compatibilizar la lactancia con los entrenamientos y cuando volví fueron las agujetas más grandes de mi vida. Entonces no había ayudas, pero sí conservé la beca por la medalla de Pekín y de otro modo no hubiese podido regresar". Es una emprendedora y una luchadora, que ya no se cuestiona eso de ser capaz: "Si me fío del entorno, me paran. Puedo hacer lo que se me ponga por delante. Las mujeres con discapacidad pertenecemos a un colectivo muy vulnerable, con alto riesgo de exclusión social. El deporte me ha hecho ser una persona con todos los derechos".

También el deporte cambió la vida de Sara Andrés, quinta en los 400 metros de los Juegos de Río y una atleta polifacética. Además de profesora de primaria en Villanueva de la Cañada, tuvo una incursión como modelo en la pasada Mercedes Benz Fashion Week. "Sin el accidente hubiera seguido mi camino de otro modo y no tendría valores como la paciencia, la humildad... Me hizo seguir adelante y ser positiva. Empecé a correr sola, no había gente que me quisiera entrenar. Luego ya conocí a mi entrenador y empecé a competir. Hay diferentes prótesis para andar, correr... mi casa parece la de Jack el destripador (risas). Cuando me cambio de prótesis necesito unos minutos para adaptarme. La sensación es como subirse a unos zancos", explicó con mucha naturalidad y una sonrisa inmensa, para continuar con otra anécdota: "Después de ir a Río decidí contar a mis alumnos lo de mis prótesis, de una manera u otra se iban a enterar. Llegué al cole y les dije que había estado en los Juegos, me levanté la falda y se quedaron alucinando. Una niña me dijo que tenía miedo, otros tocaron... y ahora me dicen que quieren ser como yo y tener estas piernas. Comparto con ellos los éxitos y los fracasos".

"El deporte me ha hecho ser una persona con todos los derechos"

Marta Arce

El emblema de la selección de balonmano femenino, Eli Pinedo, descubrió cómo es su vida después del deporte. Un salto, el gran salto. "Da vértigo. Es importante tomar tú la decisión y no que el deporte te abandone a ti. Ahora estoy feliz trabajando como asesora de Lete en el CSD. De pequeña, yo sólo veía a Arancha Sánchez Vicario y Conchita Martínez en la tele. Tener ahora referentes es la mejor medalla que podíamos haber ganado. Estamos dando pasos para la igualdad, pero aún queda. A nosotras se nos apodó las guerreras porque no había estrellas, éramos un equipo que peleaba con humildad", desveló.

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Otro icono de la selección, en este caso de waterpolo, Jennifer Pareja, concluyó: "Que te venga una niña y que te diga que quiere ser como tú es la bomba. Ya hemos cambiado algo. He visto la evolución del deporte femenino. Las chicas teníamos muchas menos condiciones que ellos y ya se ha conseguido cien por cien de igualdad en ese sentido. He sido una afortunada de poder vivir del deporte, formándote porque esto se acaba. Te da la sensación de que lo único que quieres hacer y sabes hacer es eso. Retirarme fue uno de los momentos más difíciles de mi vida".

"Enseñé las prótesis a mis alumnos y ahora me dicen que quieren ser como yo y tener estas piernas"

Sara Andrés

Foto de familia, confidencias y complicidad. Era su día. ELLAS, en femenino y plural, encarnan a la perfección los valores del deporte y de la vida, donde no tienen cabida los límites.

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