Ortiz decidió y el Movistar, a la final tras tumbar al Barça
Los madrileños derrotaron a los azulgrana (2-1) con dos goles del capitán. Ricardinho y Herrero también brillaron. El Barça, que pidió un penalti, tuvo el empate.
El Movistar jugará la final de la UEFA Cup, la Copa de Europa de fútbol sala, después de derrotar al Barça en un encuentro que, en la primera parte por la enorme tensión, y en la segunda por los chispazos de calidad de ambos equipos, acabó siendo un espectáculo tremendo. Duelo igualado que desniveló a favor de los madrileños su capitán, el incansable Carlos Ortiz, que sigue su idilio europeo y, como en las semifinales de 2017, decidió el pase, esta vez con un doblete.
El partido empezó como se esperaba: con los nervios a flor de piel. Pero el Movistar se mostró mejor plantado. Al Barça no es que le faltara intensidad, pareció más que de tantas ganas con las que salieron le faltó tomar el pulso al choque. Andreu Plaza planteó el arranque de duelo prescindiendo de pívot, pero no funcionó. El Movistar por su parte se mostraba enchufadísimo y un saque de banda de Daniel lo tocó Ortiz para poner el 1-0 en el cuarto minuto de jueo. Mazazo para los azulgrana.
No obstante, los de Andreu Plaza fueron mejorando con el paso de los minutos, poniendo a prueba a un Jesús Herrero que se mostraba segurísimo. El único lanzamiento que no pudo desviar fue uno de Ferrao que se estrelló en el larguero. El Barça ya estaba metido en el choque de lleno, pero no le sirvió para igualar antes del descanso.
Sí lo logró en la segunda mitad, después de aguantar otro arreón inicial del Movistar, que dio dos palos, uno de ellos de un Ricardinho que acabaría desatado. Pero fue Esquerdinha el que puso emoción con un gol a la media vuelta tras pase de Rivillos (conexión entre los dos fichajes de este año). El 1-1 dio paso a los mejores minutos del Barça, pero Ricardinho empezó a acaparar la atención. Y entre filigrana y filigrana, mientras levantaba los aplausos en la grada... cambió el partido. Dio un pase preciso que Daniel prolongó y, otra vez Ortiz, convirtió en el 2-1.
No se rindió el Barça, por entonces lanzado a por el empate. Sin embargo siempre chocó con Herrero. También se quejó de un penalti sobre Serigo Lozano que pareció (el Movistar pidió otro por mano bastante menos claro). Lo cierto es que ya no se pudo levantar, a pesar de que en los últimos cuatro minutos, con Dyego como portero-jugador, generó alguna ocasión. Pero el Movistar sigue su romance con esta competición y el domingo ante el Sporting (20:00, beIN Sports) buscará su quinto título continental.