La final de Valencia, "un nuevo escaparate para el rugby"
Este viernes se presentó en un acto con la Fundación Trinidad Alfonso, los clubes, el Levante y la Federación. "Ha habido controversia, pero es agua pasada".
Una final de todos y para todos. Así se presentó este viernes en Valencia una final de Copa del Rey que, un año más, aspira a llenar un estadio de fútbol. Esta vez el del Levante, el Ciudad de Valencia. Una designación envuelta en polémica por las quejas de VRAC y El Salvador, los dos clubes vallisoletanos que protagonizarán el partido una vez más y a los que no han gustado las formas de la Federación, que anunció la sede a una semana vista de las semifinales, con ambos equipos implicados.
Tras la guerra abierta que han mantenido ambos bandos en los últimos meses, en la presentación de Valencia tocaba hacer la paz. La escenificaron Elena Tejedor, directora de la Fundación Trinidad Alfonso; Alfonso Feijoo, presidente de la FER; Chema Valentín Gamazo y Carlos Martín, presidentes de VRAC y El Salvador respectivamente; Quico Catalán, presidente del Levante, y César Sempere, exinternacional español y cabeza visible de la organización de la final.
Abrió el turno de palabra Tejedor lanzando un guante a Valladolid: "Valladolid está mucho más cerca de lo que pensamos y quiero animar al máximo número de personas de allí a que venga a disfrutar de este evento. Esta tierra va a recibiros con la mayor de las hospitalidades, la mejor de las climatologías y muchas ganas de acoger un evento como éste".
Lo recogieron tanto Gamazo como Martín. El primero afirmó que es "un reto nuevo" y agradeció al Levante "las facilidades en la organización" y a la Fundación Trinidad Alfonso "su apoyo constante al deporte". "El rugby es un valor al alza y demuestran inteligencia apostando por él". El segundo se mostró en la misma línea: "Es especial porque hay que consolidar el trabajo hecho en los últimos años. El rugby va a eclosionar y para nosotros esto es importante porque nos da un escaparate para mostrarnos fuera de Valladolid" .
Esa eclosión de la que habló Martín la está viviendo particularmente Valencia, una Comunidad con 29 clubes y casi 4.000 licencias. De eso hablo Sempere, que habló de "golpe sobre la mesa" con "8.000 entradas vendidas en Valencia. "Esto surge con la idea de seguir creciendo en el rugby valenciano. Qué mejor espejo para ello que Valladolid".
En cuanto a Feijoo, quiso reivindicar la postura federativa: "Va a ser una fiesta del rugby en un escenario diferente. Esto para la FER es la culminación de la idea de que somos federación para toda España. Es bueno para el impulso del rugby en el país. La final de Copa puede estar en cualquier sitio". "Ha habido controversia en la elección pero eso es agua pasada", añadió antes de poner de relieve la idea, aún sin desarrollar, de que todo el proceso organizativo pase a manos de la federación y los clubes de división de honor.
Es tal el impulso que se espera de la cita, que hasta Quico Catalán, presidente del Levante, se planteó al final de su intervención que "el Levante, después de albergar esto, tendrá que pensar qué hace con el rugby en un futuro". ¿Un equipo de fútbol metiéndose en rugby? Todo se andará. De momento toca fiesta otra fiesta del rugby, esta en Valencia.