Ibrahimovic podría aparecer en WrestleMania... y subirse al ring
El delantero sueco, recién fichado por Los Ángeles Galaxy, es el nombre más repetido en Nueva Orleans en las últimas horas. Puede ser compañero de Strowman.
Cada corrillo que se forma en Nueva Orleans para hablar de WrestleMania 34 tiene un mismo nombre en común. No es Ronda Rousey, tampoco Undertaker o Brock Lesnar, el jueves por la noche el Daily Star publicó que Zlatan Ibrahimovic podría tener un espacio en el mayor evento anual de la WWE y la noticia no tardó en correr como la pólvora. Cierto o no, las casas de apuestas lo incluyeron y en cada conversación relacionada con wrestling aparecía el tema. No sería la primera vez que un deportista de otra modalidad realiza un cameo, pero en esta ocasión Zlatan iría un paso más allá.
A últimas horas de este viernes en Nueva Orleans se daba por hecha su presencia en el Superdome el domingo y las cábalas apuntaban hacia su papel. ¿Una simple aparición? Parece que no. El sueco ya había manifestado en el pasado su simpatía por la WWE, mientras desde la empresa ni se confirma ni se desmiente... juegan al despiste y los otros luchadores se dividen entre la incredulidad y la aceptación al considerarlo un 'feedback' extraordinario. "En esta empresa todo puede pasar", apuntaba Kalisto. Mientras los rumores seguían creciendo, y apuntaban a que Ibrahimovic no sólo se subiría al ring, incluso disputaría un título.
Braun Strowman se juega el campeonato por parejas de Raw ante Cesaro y Sheamus, pero el gigante no tiene compañerom. Múltiples son los nombres que se barajan y uno de ellos es el de Ibrahimovic. No tiene experiencia previa, pero con un wrestler tan dominante como Strowman no debería tener ni que entrar en acción. Esos son los pensamientos de la WWE, pero hay otro escollo: Ibrahimovic está en plena temporada con su nuevo equipo, Los Ángeles Galaxy, quienes podrían temer una lesión. Aunque la publicidad que recibiría el deporte y su equipo a cambio sería muy alta. Ahí está la balanza para que el rumor se convierta en realidad. Las cartas están boca arriba, y aunque ninguno habla, se gustán. ¿La respuesta? En 24 horas.