Irene Martínez, un bronce para confirmar que Lydia tiene relevo
La gallega logró el bronce en arrancada en los Europeos en los que la halterofilia española demostró que es mucho más que su gran referencia: Lydia Valentín.
Irene Martínez (A Coruña, 1993) empezó en la halterofilia en 2007 y levantaba 20 kilos en arrancada. En los pasados Europeos alzó 94 (en la categoría de -63 kilos) y se colgó el bronce. “Y me faltó la medalla en el total olímpico, pero flaqueé en el dos tiempos”, asegura. Aún así, su metal (entre toda la Selección se sumaron 13 medallas) viene a confirmar que Lydia Valentín, tetracampeona europea (oros también en Juegos y Mundial) y gran referencia de este deporte en España, tiene relevo.
En el caso de Irene, su idilio con la halterofilia llegó de casualidad. Su entrenador en el Club Halterofilia Coruña, Ferenc Szabo, dio con ella cuando visitaba colegios e institutos enseñando este deporte y atento a detectar nuevos talentos. "Yo no sabía nada de la halterofilia, de hecho me parecía una locura... hasta que un día me decidí a probar algo nuevo. Y cuando llegué, había muchos chicos y chicas de mi edad, un gran ambiente y me gustó, me enganché... y hasta hoy".
Un momento en el que su logro le ha hecho recibir elogios, pero lo que más le ha hecho feliz es el reconocimiento a su deporte. "Soy la primera levantadora (o levantador) gallega en lograr una medalla internacional. Y ha tenido gran repercusión, he salido en portadas de periódicos en Galicia... Para mí es un orgullo que mi deporte sea reconocido en mi tierra".