Los Denver Broncos no quisieron pujar por Kirk Cousins

Podemos decir dos cosas de John Elway, el presidente de los Denver Broncos, en las que no nos equivocaremos mucho. Una es que de la posición de quarterback en la NFL sabe más que nosotros; jugó toda su vida para los Broncos como QB y ganó dos anillos; además, en su periplo como director de la franquicia, echó el resto para fichar a Peyton Manning cuando los Colts lo soltaron y eso le llevó a dos Super Bowls y otro anillo para los de Colorado. Y la otra es que ha fallado en su elección de QBs desde hace años y que eso pone en duda sus méritos como constructor de plantillas; eligió a Brock Osweiler en segunda ronda del draft, luego se le escapó en la agencia libre, luego lo volvió a recuperar; gastó una primera ronda en Paxton Lynch y el muchachos no se ha ganado casi que ni una mísera oportunidad de jugar, así que así estará jugando en los entrenamientos. Trevor Siemian, sin duda, ha dado un rendimiento excepcional para ser una séptima ronda... pero ya está en los Minnesota Vikings.

Es por eso que este año, con la gran necesidad que tiene el equipo en el puesto, era, es, crucial para Elway y su legado. Es crucial para Elway y su puesto de trabajo, si somos justos. Porque sobrevivir a más fracasos no le resultaría fácil. La presión empieza a ser ya importante sobre su figura. Así que no puede fallar.

Tiene el #5 del draft, por lo que se supone que puede encontrar a un chaval que le guste e invertir en él pero, tal y como ha demostrado el reciente traspaso entre los Jets y los Colts, es más que probable que a ese #5 no vaya a llegar ninguno de los tres primeros QBs de la promoción.

Es por eso que desde el principio de la offseason quedó claro que los Denver Broncos serían uno de los compradores más potentes en el mercado. Y no había nadie tan potente en este mercado como Kirk Cousins, el QB que era de los Washington Redskins y por el que iba a haber tortas. Y las hubo, sólo que no por parte de los Denver Broncos.

Varios jugadores importantes de la plantilla, como Von Miller, Demaryius Thomas o Enmanuel Sanders, hicieron todo lo posible para atraer la atención de Counsins y hacerle ver que, si firmaba con ellos, estarían a un paso de pelear la Super Bowl.

Sin embargo, Cousins no tuvo esa opción porque ha sido el propio Elway el que se la ha negado. Porque el presidente de los Broncos vio la puja que se avecinaba con los New York jets, los Minnesota Vikings y los Arizona Cardinals y, sin más, decidió no presentar ninguna oferta.

El lunes pasado, cuando los Jets ponían 90 millones de euros garantizados encima de la mesa por Cousins, los Vikings 84 y una plantilla para aspirar al anillo ya mismo, y los Cardinals se quejaban al agente del QB por estar terceros en el orden de salida, los Denver Broncos cerraban a Case Keenum por 36 millones de dólares y dos años.

Elway prefirió ahorrar esos 12 millones por año de diferencia y pensó que Cousins no los valía en relación a Keenum. Al no presentar oferta siquiera dejó claro que no le preocupaba este extremo y demuestra que o bien tiene mucha confianza en Keenum o poca en Cousins. Escoged la que prefiráis.

El caso es que John Elway ha tomado su decisión, quizás la más importante del año. No se puede saber si hubiesen tenido munición suficiente para aspirar a Cousins, que probablemente no, y no se sabe si podrán elegir en el draft al chico que más les guste, que probablemente tampoco. Lo que sí se sabe es que el lunes pasado su primera opción fue Case Keenum, y que lo consiguieron sin el estrés de la gran puja y por un dinero más que correcto. Si el fichaje es un acierto o no es algo que se verá en el futuro, y que determinará el destino del presidente de la franquicia.