El Jaén pasa a semifinales y la marea amarilla está de fiesta

El Jaén no falló y la marea amarilla hizo que el WiZink Center vibrase. Los andaluces, campeones en 2015 y semifinalistas en 2017 en sus dos participaciones, volverán a estar entre los cuatro mejores de la Copa. Lo logró, además, mostrándose como un equipo muy serio, imperturbable cuando en el primer tiempo el Cartagena, que realizó un gran partido, dominaba. Pero la puntilla la puso en el segundo, con dos chispazos de calidad.

Porque la realidad es que el Cartagena jugó mejor los primeros minutos, con Ique fijando a la defensa jiennense y abriendo huecos. Sin embargo, no fue capaz de adelantarse en el marcador mientras su rival podía ir tomando el pulso al partido y dándole la vuelta a la inercia del choque. Todo ello desembocó en el 0-1 del Jaén, obra de Alan Brandi a pase de Mauricio, que resolvió con mucha calidad un balón suelto. Sin embargo, no tardó Jesús, de volea tras saque de falta de Juanpi, en poner el empate antes del descanso que hacía justicia a lo visto sobre la pista azul.

La segunda mitad arrancó eléctrica. Sobre todo por parte jiennense, que anotó dos goles casi seguidos. Dani Martín, en una jugada personal magnífica, y Mauricio, que además de aportar orden atrás llevaba mucho peligro, colocaban un 1-3 que apagaba los ánimos de la afición cartagenera, por cierto también muy presente en el pabellón. El encargado de volver a encender a los murcianos fue Juanpi, su mejor jugador, que definió perfectamente una contra (2-3).

Los últimos cinco minutos, con portero-jugador cartagenero, fueron de agonía jiennense, que veía cómo su rival estrellaba hasta tres balones en los postes. Pero todo eso se disipó gracias a Chino. Primero, tras robo de Mauricio (¡qué partido el del brasileño!), y luego tras pase de Boyis, el máximo goleador del Jaén puso la puntilla para euforia de los miles de jiennenses desplazados a Madrid.