El gran desafío del fútbol sala es llenar en Madrid con la Copa
El Movistar ejerce de anfitrión y teórico favorito en un evento que devuelve a este deporte al emblemático WiZink Center de Madrid 33 años después.
"La Copa de los sueños”. Así ha bautizado Ricardinho, la principal figura del fútbol sala mundial, a la Copa de España que se disputa desde hoy hasta el domingo en Madrid. Una competición en la que los ocho mejores equipos de la liga española, la LNFS, se disputan en cuatro días el título más espectacular del futsal nacional. Una fiesta anual que en esta edición se ha convertido en un reto, un órdago con el que este deporte quiere ratificar el franco crecimiento que está viviendo en los últimos tiempos.
El WiZink Center, el rebautizado Palacio de los Deportes madrileño con capacidad para 11.200 espectadores, es el emblemático escenario en el que muchos de los mejores jugadores del planeta se batirán sobre la pista azul, uno de los símbolos del futsal en España. La LNFS, tras los éxitos organizativos en ciudades más pequeñas como Logroño, Guadalajara o Ciudad Real, sintió que este era el momento de dar el salto, de “una inversión en la que no escatimar” para promocionar un producto que vive, por espectáculo e impacto mediático, una segunda edad dorada.
Un espectáculo con un objetivo último, la promoción, como es consciente el propio Ricardinho: “He venido muchas veces al WiZink Center a ver baloncesto y siempre soñé con jugar aquí. Sabemos que los aficionados al fútbol sala van a estar, pero es el momento de ir más allá, de atraer a gente que no conoce esto y engancharla”. Ese es el sueño de esta Copa. Que arranque el espectáculo...