La España B funciona y consigue complicar a Georgia

El XV del León ha ganado respeto internacional. La victoria ante Rumanía fue de prestigio y en Georgia han tomado buena nota de ello. Los 'Lelos' se tomaron el duelo muy en serio. Pusieron casi todo lo mejor que tienen sobre el campo y jugaron sin fanfarronerías. De tú a tú desde el minuto uno.

Por eso en su primera visita a 22, tras la primera defensa corajuda de España, pidieron palos en vez de insistir. Por eso Matiashvili buscó castigar cada infracción española en rango de pateo con puntos. Lo consiguió. Tres de tres para él en la primera parte. Pero que un equipo como Georgia, con potencial para estar en el 6 Naciones, se muestre así de conservador quizá sea el mejor síntoma de lo bien que están haciendo las cosas los Leones.

La consigna parecía clara desde la primera posesión española: jugar en campo contrario e intentar aprovechar cada indisciplina para sumar. Y lo cierto es que España vivió durante mucho tiempo en campo georgiano. Con un punto menos de precipitación y mejores manos quizá habría llegado al descanso todavía más cerca en el marcador. También si el primer intento a palos de Peluchon no hubiera pegado en el palo. En cualquier caso, el 9-3 que reflejaba el electrónico cumplidos los primeros 40' hablaba muy bien del desempeño español.

Este continuó en la segunda parte. Los 'Lelos' elevaron la agresividad en el contacto y la presión defensiva, pero sólo pudieron conseguir un ensayo de castigo por repetidas infracciones españolas en una defensa agónica en 22. Los Leones siguieron aguantando y en la última posesión del partido, una oda al rugby de delantera, tendrían premio. Varias fases de pick & go prácticamente sobre la línea de ensayo georgiana, con percusiones muy violentas, acabaron en el ensayo de Tauli. España se ponía a 6 y tenía posesión para ganar. Ver para creer. Pero al final perdió el oval y el partido terminó con un ensayo de los exsoviéticos que no desmerece. Porque esta España B volvió a plantar cara ante una Selección mundialista y sigue haciéndose mayor.