Sidahmed: “Ojalá que ser el primer saharaui ganador sirva para algo”
El atleta Lehsen Sidahmed se ha convertido en el primer saharaui en ganar el Sahara Marathon. Su tiempo ha sido de 2:59:47. El español Jon Salvador ha sido segundo, con 3:10:00.
El atleta Lehsen Sidahmed se ha convertido en el primer saharaui en ganar el Sahara Marathon, una carrera que, un año más, se ha celebrado en solidaridad con sus compatriotas refugiados que viven en los campamentos de Tinduf (Argelia). Su tiempo ha sido de 2:59:47. El español Jon Salvador ha sido segundo, con 3:10:00.
¿Qué significa, personalmente, este triunfo?
Para mí, ser el primer ganador saharaui en 18 años del Sahara Marathon es un orgullo y una satisfacción. Todavía no me lo creo. Lo estoy asimilando y disfrutando. Espero que sirva para se conozca más nuestra lucha.
¿Y para el pueblo saharaui?
También es un orgullo y satisfacción para ellos que haya ganado un paisano suyo. Aquí nos conocemos todos y puedo servir de ejemplo de superación para los jóvenes que viven en los campamentos. Además, es un empuje para que practiquen más deporte.
¿Tenías confianza en la victoria?
El año pasado fui cuarto y para éste me había preparado a conciencia porque quería ganar, pero en el desierto puede tener posibilidades todo el mundo porque pueden pasarte miles de cosas.
¿Qué sentiste al cruzar la meta?
Cuando estaba llegando, ya no veía nada, sólo un mogollón de gente por la emoción. Iba en una nube. Venía con calambres desde el kilómetro 33, echándome agua en las piernas y tuve que aflojar el ritmo. Los saharauis me llevaron en volandas hasta la meta.
¿Qué ha sido lo más duro de esta edición del Sahara Marathon?
Para mí, lo más difícil ha sido a partir del kilómetro 21 porque te enfrentas a montañas, a un terreno más blando, a muchas dunas y a varias subidas y bajadas seguidas. Además, se levantó un poco de viento siroco y era muy molesto. De todas formas, éste es poco sufrimiento para lo que vive el pueblo saharaui desde hace 42 años en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), a la espera de que poder volver a nuestro país.
¿Cómo viven los refugiados la llegada de esta carrera?
Es un acontecimiento que están esperando todo el año. A los campamentos llega mucha solidaridad y existen muchos proyectos, pero éste es el más famoso. Está muy bien organizado y traen mucha ayuda. Se vuelcan con el pueblo saharaui y dan a conocer muy bien nuestra causa. Todos los saharauis se lo agradecemos. Gracias a ellos se consiguen muchas más cosas en el deporte, en los colegios, en salud…
¿Animarías a cualquier persona a venir y vivir la experiencia?
¡Claro! En el Sahara Marathon hay 5, 10, 21 y 42 kilómetros, así que cualquiera puede venir. Hay gente que, incluso, hace las distancias cortas andando. Para mí, cualquier persona que haya venido a apoyarnos ya es un ganador. El pueblo saharaui acoge a esta gente como a su propia familia.
¿Dónde entrenas?
Vivo y entreno en Velada, un pueblo de Toledo. Hemos formado un pequeño club entre unos cuantos amigos a los que nos gusta correr, pero no estamos federados ni nada. Se llama Velada Runners. Desde hace un tiempo también tengo entrenador, Jesús Antonio Núñez.
¿Sueñas con llevar la bandera del Sáhara Occidental a algún gran campeonato de atletismo?
Bueno, tengo 28 años y empecé un poco tarde en el atletismo, hace tan sólo tres años. Creo que es complicado, pero a nivel popular puedo dar más de mí. También es más difícil cuando estás trabajando.
¿En qué trabajas?
En una empresa de parqué. Me voy de casa a las 6.30 horas y muchos días no llego hasta las 20.30. Entreno lo que voy pudiendo, dependiendo también de lo cansado que esté.
¿Dónde vive tu familia?
En el campamento de Smara. Yo llegué a España con 10 años gracias al programa Vacaciones en Paz, en el que familias españolas acogen a niños saharauis en verano. Me quedé a estudiar y, ahora, a trabajar. Les tengo que dar muchas gracias a mi familia española y dedicarles también el triunfo.
¿Ves cercana la solución al conflicto?
Siendo realista, por ahora, está difícil, pero soy una persona luchadora, como todo el pueblo saharaui, y con esperanza, y estoy convencido de que lo conseguiremos.
Y el año que viene, ¿volverás?
Si no pasa nada y el trabajo me lo permite, estaré aquí otra vez sin pensármelo porque cada uno tenemos que ayudar en todo lo que podamos.