10 consejos para correr una maratón en el desierto
Jon Salvador, campeón en 2010, y Begoña Beristain, tercera en 2017, desvelan los secretos de la carrera más solidaria, el Sahara Marathon 2018.
El Sahara Marathon es una carrera en la que lo importante no es el puesto ni la marca, sino la solidaridad con los refugiados saharauis que sobreviven en los campamentos de Tinduf (Argelia) desde hace 42 años. Una maratón que se disputa en un desierto conocido como la ‘hamada negra’.
Para conocer los secretos de esta prueba, que cumple 18 años este lunes 27 de febrero, Jon Salvador, ganador en 2010, segundo en 2011 y tercero en 2017, y Begoña Beristain, tercera en la pasada edición, ofrecen diez consejos para toda persona que se atreva con este territorio inhóspito y pedregoso.
1. “Lo primero de todo es armarse de una buena dosis de paciencia porque no es una maratón normal. Hay que tomárselo con mucha calma si quieres llegar vivo a la meta”, asegura Jon.
2. Begoña añade: “Mi primer consejo sería: ven preparado y entrenado. Si una maratón ya es difícil, éste aún más por las condiciones en las que se disputa”.
3. La corredora destaca la preparación mental. “Esta carrera tiene tres partes: la primera media maratón sobre terreno duro y con piedras, los siguientes 10 kilómetros son por arena y con dunas y, por último, la parte final que se hace muy larga por el cansancio y porque se recorren los campamentos, entre jaimas y casas de adobe, y parece que nunca se acaba”, explica Beristain.
4. En cuanto al equipamiento, Salvador considera que son imprescindibles unas buenas gafas: “El sol es castigador, molesta mucho y es muy importante llevar unas buenas gafas de sol para protegerse”.
5. La lluvia y el viento son otros dos enemigos a los que se pueden enfrentar los corredores en esta edición. “Hay pronóstico de ello, así que habrá que capearlo de la mejor forma posible y bajar un poco el ritmo. De todas formas, tiene que ser muy bonito correr por el desierto lloviendo”, comenta Begoña.
6. “Además, es fundamental usar vaselina porque el viento y la arena te crean rozaduras y te pueden estropear la carrera. Hay que ser generoso con la vaselina entre los dedos de los pies, las ingles, las axilas, la parte posterior de las rodillas y la zona de los pezones”, según palabras de Salvador.
7. “En esta carrera tampoco se descansa del todo bien porque dormimos en las jaimas con la familias, por lo que hay que llevar un buen suplemento antes de la carrera y para la carrera. El agua está muy bien, pero hay que meter más sales, multivitaminas, magnesio y yo, por ejemplo, tomo mucha remolacha porque oxigena la sangre”, dice Begoña.
8. “Hay que hidratarse más lo de normal, aunque parezca que no sudas al ser un calor seco. Hay que beber sin sed durante la carrera porque, cuando la tienes, ya es el síntoma de que no vas bien. Y beber mucho el día de antes, por ejemplo, entre dos y tres litros”, explica Jon.
9. “También es importante correr con unas zapatillas con un poco de taco –destaca Salvador-, no con mucho porque no hay grandes zonas de arena, pero sí algunas dunas. Te vendrá muy bien”.
10. Para terminar, estos dos atletas populares bilbaínos destacan la solidaridad y la ayuda que se presta a los refugiados del Sáhara Occidental, pero con matices.
“Yo no suelo repetir maratones y si he vuelto a éste es por la causa y porque convives con unas personas que durante el resto del año están olvidadas. Deberíamos traerles cosas que necesitan, no las que creemos que necesitan o que nos sobran”, afirma Begoña Beristain.
Jon Salvador está totalmente de acuerdo: “No hay que traer lo que no quieres. Puedes aprender mucho de este pueblo en cuanto a generosidad y aplicarlo luego cuando vuelves al mundo occidental. Esta experiencia te cambia la vida.