Sergio Jiménez: el hijo de Anacleto vuela en 3.000
El hijo del que fuera campeón de Europa bajo techo en 1996 es una de las revelaciones de la temporada en pista cubierta con sus 7:54 en 3.000.
A Sergio Jiménez, atleta de 23 años, y una de las revelaciones de esta pista cubierta (7:54.83 en 3.000 metros), mucha gente le dice: “Te pareces por tu estilo mucho a Anacleto Jiménez, ese atleta de los 90, que corría contra Cacho, Viciosa, Pancorbo...”. Él responde: “Es que es mi padre”. A Anacleto, campeón de Europa bajo techo en 1996, le pasa igual. “¿Cómo se parece a ti ese chico que va tan rápido?”. El padre dice con orgullo: “Es mi hijo y disfrutará mucho de esto. Viene todo lo bueno”.
Sergio, al que sus amigos apodan Titi, creció viendo vídeos de los títulos de Anacleto. “Cuando él era bueno no tenía consciencia, pero luego en casa sí que hemos visto sus carreras y la verdad es que he aprendido mucho. Era inteligente corriendo y competitivo. Yo trato de serlo, porque en una carrera de mediofondo moverte bien puede ser la diferencia entre ganar o no”, cuenta Jiménez hijo.
Sin embargo, sólo lleva en el atletismo desde los 18 años. “Antes jugaba a fútbol, estuve en los juveniles del Adarve, hasta que empecé a salir a correr con un amigo y poco a poco fui engánchandome”, sigue Sergio, al que Anacleto nunca presionó: “Yo quería que mis hijos hicieran lo que quisieran. Siempre me gustó, eso sí, el deporte y claro que emociona ver que tu hijo es atleta”, relata el padre, que también vio como su hija Lucía fue olímpica en Río en hockey hierba.
Sergio se entrena en Madrid con Arturo Martín, en un grupo muy prometedor de mediofondo, y sus compañeros cuentan de él, que “no tiene miedo a nada”. “Dice que va a hacer una marca, que no la ve difícil y se lo cree. Sale a por ello”, relata David Lorenzo, especialista en 1.500 que fue bronce nacional, y que corrió ese 3.000 de Valencia en el que Sergio se quedó a 2.83 de la mínima para el Mundial de Birmingham: “Es tan tranquilo que durmió la siesta con unos Panama Jack”.
Anacleto, que llegó a hacer 7:42 en 3.000 indoor, vuelve a hablar de Sergio: “El 3.000 es su distancia, como era la mía. Se hablará de Sergio y que su padre corría”. Sergio desvela un detalle que comparte con su padre: “Ninguno somos los más rápidos en 100 metros, pero en carrera nuestro cambio es fuerte”.