Los Texans cortan a Brian Cushing, su líder de placajes
En Houston han tomado la única decisión lógica con un jugador que ya no es lo que era y que está a una nueva suspensión de ser apartado de la NFL.
Los Houston Texans han informado a Brian Cushing de que será cortado. Se trata del líder histórico de placajes de la franquicia, de alguien que se pasó nueve años allí, que está en el top ten del equipo en intercepciones, sacks y fumbles forzados, así que es justo subrayar que estamos ante de uno de los más grandes que ha vestido ese uniforme.
Sin embargo, la decisión es absolutamente lógica e incuestionable.
Cushing, de 31 años de edad, rookie defensivo del año en 2009, se perdió diez partidos la pasada temporada por suspensión. Por segunda vez fue pillado usando sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento, problema que arrastra ya desde sus años universitarios en USC, y está a un nuevo paso en falso de ser suspendido por todo un año. Es un riesgo que no puede correr la franquicia.
Máxime si tenemos en cuenta que desde el año 2012 no ha podido estar en el campo en los 16 partidos de la temporada regular, y que con su despido el equipo se ahorra más de siete millones de dólares en espacio salarial.
Sirva el ejemplo de Cushing como avanzadilla de los movimientos que vendrán ahora: los de los veteranos que ya no rinden acorde a su contrato y que serán despedidos, encontrándose con que aquel papel que firmaron como contrato en la NFL tan contentos en su día contenía más trampas que las catacumbas de una partida del Dragones y Mazmorras.
Porque Cushing firmó en 2014 por seis temporada y 52,5 millones de dólares. De ellos ha visto algo más de 36 millones de dólares durante cuatro campañas, por lo que el negocio no le ha salido mal teniendo en cuenta que firmó 22 millones garantizados, pero lejos del montante total que en su día se vendió como contrato real.
No lo son. Ni para bien ni para mal. La realidad de los contratos NFL es que más allá de las dos o tres primeras temporadas son papel mojado. Si el jugador sigue cumpliendo se reestructurarán los últimos años para hacer un nuevo contrato largo que pegue una patada a seguir al espacio salarial, y si no está rindiendo se le cortará. No hay más.
Muy probablemente lo vayan a ver en breve jugadores como DeMarco Murray, Julius Thomas, Jeremy Maclin o Aqib Talib. Y, con las mismas, todos los contratos que se firmen en la agencia libre este año serán relevantes por lo que ofrecen en los dos o tres primeros años. El resto, pura propaganda.