Marco Pinto: “No dejamos de pensar en el sueño del Mundial”

A punto de afrontar uno de los partidos más importantes en la historia reciente del rugby español, la Selección visitó As para hablar de sus sensaciones de cara al duelo de mañana (12:45 h.) contra Rumanía. En él, España se juega buena parte de sus opciones de estar en el próximo Mundial, que arrancará en Japón en septiembre de 2019.

“Es un sueño en el que no se puede parar de pensar”. Así, con una media sonrisa en la cara, expresaba Marco Pinto lo que significaría para él estar en la cita mundialista con el XV español. Talonador en el Béziers francés, tendrá un papel vital ante los rumanos, una de las delanteras más temidas de Europa. “Si aguantamos bien en las melés y el ruck, podremos lucir nuestro juego y nos irá mejor”, aventuró. A su derecha estará el pilier Jesús Moreno, otro que emprendió la aventura francesa hace años y ahora milita en Aix-en-Provence. Él destacó de Rumanía su implacable maul, al que concedió el grado de “arma muy precisa”, y confesó que tienen preparada una defensa especial para frenarlo. Los “contactos duros” y la “disciplina” en las abiertas también serán claves.

Pinto y Moreno son dos de los nueve del equipo (de un total de 31), que han nacido en territorio español. El resto vinieron al mundo en lugares como Francia, Argentina, Nueva Zelanda, Inglaterra o Fiyi. Un hecho que siempre ha causado cierto escepticismo en el aficionado español. En ese sentido, Moreno quiso romper una lanza por los foráneos: “Cualquiera que se ponga la camiseta nacional merece respeto. Mis hijos han nacido en Francia y tienen el mismo derecho que yo a jugar en la Selección”.

“El compromiso es total y es importante que la gente lo entienda”, alegaba por su parte el tercera línea Gautier Gibouin. Nacido al norte de los Pirineos, ha pasado por todas las categorías inferiores de España en los últimos doce años y ya suma 35 internacionalidades con el León, del que además es vicecapitán. En el encuentro con As reconoció que ha sido “la mejor decisión” de su vida. Otros como el apertura Mathieu Belie o el zaguero Charly Malié, el jugador de mayor nivel de la Selección (es titular en el Pau del Top14, la primera división francesa), llevan menos, pero se hace difícil pensar en un futuro mundialista sin ellos.

Todos han tenido problemas con sus clubes, pues estos “defienden sus intereses”, en palabras de Moreno, y no se lo ponen fácil a la hora de atender las llamadas de Santiago Santos, el seleccionador, que se mojó con las opciones de ir a Japón: “Entre un 70 y un 80% si ganamos a Rumanía”. Pero al final están todos aquí porque quieren y el domingo saldrán a cumplir ese sueño del que hablaba Pinto: jugar un Mundial de rugby con España.

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