De ganar la Super Bowl a subir a la cima del Kilimanjaro
Chris Long, junto a otros once militares, jugadores en activos y retirados de la NFL, asaltará el pico más alto de África para recaudar fondos.
Hay que ponerse retos en la vida. Las personas inquietas somos así. No nos conformamos con lograr la excelencia en nuestro trabajo, en el área a la que dedicamos más tiempo y esfuerzo, sino que, conquistada la eternidad, somos incapaces de estarnos quietos y buscamos el más allá, buscamos el siguiente escalón de manera inmediata. Yo, por ejemplo, tras escribir aquel artículo tan asombroso sobre las fiestas de San Bartolomé en Acio, Cangas del Narcea, decidí apuntarme a la bajada en cámara neumática del Río Luiña, desde La Estacada hasta Ambasaguas. Pues algo parecido ha hecho Chris Long.
Chris Long, defensive end de los Philadelphia Eagles, acaba de ganar la Super Bowl LII. Es más, es el segundo año consecutivo que se pone un anillo de campeón de la NFL en el dedo porque la pasada campaña también conquistó el Lombardi Trophy, en esa ocasión con los New England Patriots. Y, sin dejar bajar la adrenalina, sin pararse a reflexionar y disfrutar del éxito que define su carrera deportiva, se ha embarcado en una aventura fascinante: conquistar la cima del Kilimanjaro.
El Kilimanjaro es la montaña más alta de África. Su pico Uhuru está a 5.891 metros de altitud y hacia allá va el bueno de Long.
No va sólo. Ha conseguido reclutar para la causa a otros once hombres. Entre ellos está el ex boina verde del ejercito norteamericano Nate Boyer, el jugador de Los Angeles Rams Connor Barwin y atletas retirados de la NFL tan famosos como Vince Young o Steven Jackson.
No he usado la palabra causa en vano. Lo que Long quiere conseguir con esta expedición es llamar la atención sobre su Fundación, Waterboys, y conseguir recaudar dinero para construir pozos en el África Oriental, donde la crisis por falta de agua potable es aguda. Cada uno de esos pozos cuesta unos 40.000 dólares y el jugador de lo Eagles planea sumar dinero como para poder construir tres o cuatro.
Será la tercera vez que Chris Long corona el Kilimanjaro. En sus otras dos excursiones al techo de África logró cambiar la vida de más de 100.000 personas con su trabajo, su recaudación y los pozos que se pudieron llevar a cabo.
Cuenta Long que adora la naturaleza, el montañismo, la escalada. Que es su hobby de fuera de temporada y que ir al Kilimanjaro le obsesiona. "Empiezas en la selva de Tanzania, pasas por el medio de exhuberante vegetación, llegas al desierto y, seis días después, coronas en un glaciar y un volcán con África a tus pies. No se puede explicar con palabras lo que se siente".
No, no se puede. Los que somos de esta pasta sí te entendemos, Chris.