Philadelphia Eagles: Un campeón en la agencia libre
En una época en la que cada vez se le da una mayor importancia al Draft, los Eagles transitaron su camino al campeonato en sentido contrario.
Gran parte de la súbita transformación de Philadelphia en su camino al campeonato se le atribuye al coach Doug Pederson y al quarterback Carson Wentz, ambos productos de segundo año hechos y criados en casa. Y está bien, es difícil encontrar a dos piezas más importantes en el éxito de los Eagles.
Al menos sobre el terreno de juego.
Sin embargo, ni Pederson ni Wentz o Nick Foles - MVP del pasado Super Bowl - son los principales responsables de que el Lombardi llegara a desempolvar una vitrina vacía del este de Pennsylvania. Esa etiqueta le corresponde al gerente general Howie Roseman y a la billetera del propietario Jeffrey Lurie.
Al igual que la mayoría de los equipos, Roseman armó la base del campeonato desde el draft, en donde obtuvo a algunas de sus piezas más importantes, empezando por Wentz y Doug Pederson, en lo que fueron dos de sus primeras grandes decisiones desde que recuperó el control de personal del equipo, que había dejado vacante Chip Kelly.
Nelson Agholor, Zach Ertz y Lane Johnson, en la ofensiva, y Vinny Curry, Brandon Graham, Fletcher Cox y Mychal Hendricks a la defensiva, todos ellos titulares en el Super Bowl, fueron selecciones de primera o segunda ronda en el draft por Philadelphia.
Eso sin incluir a Derek Barnett, quien recuperó el fumble que prácticamente selló el título, y quien fue la primera selección del equipo en el pasado draft.
Ninguno de ellos precede a la llegada de Roseman al cargo, a pesar de que entre 2010 y 2015, las decisiones de personal le correspondieron primero al coach Andy Reid y posteriormente a Kelly, hasta su despido al término de la temporada 2015.
Los Eagles ya contaban con una buena base de talento, pero había muchas piezas faltantes en el rompecabezas en forma de campeonato. Roseman se dedicó a buscarlas, y ultimadamente a encontrarlas en la agencia libre.
En total, 12 de los 22 titulares en el duelo ante los Patriots llegaron procedentes de otros equipos. Habrá quienes digan que eso no tiene nada de extraordinario y que todos los equipos se refuerzan en la agencia libre.
Pero lo que es en verdad destacable es que, con la excepción de Malcolm Jenkins, ninguno de los otros 11 titulares del domingo anterior estaba en Philadelphia antes de que Roseman asumiera las decisiones de personal.
Y no estamos hablando de jugadores de relleno.
Estamos hablando del MVP Foles, de LeGarrette Blount y Alshon Jeffery, que consiguieron touchdowns. El receptor Torrey Smith y dos miembros de una línea ofensiva que mantuvo limpio el uniforme de Foles, los guardias Stefen Wisniewski y Brandon Brooks.
La defensiva, castigada para más de 500 anecdóticas yardas, tuvo a otros seis titulares cuya presencia en los Eagles es mérito exclusivo de Roseman, como Timmy Jernigan, Nigel Bradham, Ronald Darby, Rodney McLeod, Corey Graham y Malcolm Jenkins.
Es justo decir que los Eagles presumen ahora su primer Lombardi porque Foles no tomó una sola mala decisión dentro del terreno de juego, y Roseman fuera de él.